■ Cerca de 30% de los túneles de drenaje y embovedado subterráneo, en malas condiciones
A causa de las lluvias y del deterioro que con los años ha sufrido el embovedado y los túneles de drenaje que atraviesan el subsuelo del Centro Histórico de Zacatecas, hay varias zonas de la ciudad que, en estos momentos, se encuentran en riesgo de hundimiento.
Cerca de 30 por ciento de estos pasajes están en malas condiciones. Este dato se deriva de la cifra aportada por el secretario de Infraestructura, Mario Rodríguez Márquez, quien aseguró que entre 60 y 70 por ciento de este embovedado “está bien”.
El funcionario informó que hay tres lugares, concretamente, que están en peligro actualmente en la capital y que son la avenida Tacuba, a la altura de la plazuela Goitia, así como el Pasaje Comercial Genaro Codina, y la zona que se encuentra por el Callejón de las Campanas.
Explicó que, tras un recorrido de cuatro horas y media realizado por la bóveda el sábado pasado, desde los arcos que están en la entrada de Bracho hasta el hundimiento que se registró en la Calzada La Bufa la semana pasada, se detectó un grave deterioro en estos puntos de la ciudad.
“Efectivamente, encontramos tramos bastante dañados que sí están en riesgo”, precisó Rodríguez Márquez y aseguró que “se tienen que intervenir a la brevedad”.
Expuso que, después de efectuar la inspección física por parte de un grupo de trabajadores de la secretaría, se iniciaron acciones provisionales para apuntalar las zonas con mayor riesgo, “para que no se venga el hundimiento, pero se tienen que tomar definiciones mucho mayores, mucho más agresivas, que cuestan dinero y que no se ven”, porque en algunos casos se trata de daños internos en la estructura, que puede datar incluso del año 1812.
Precisamente por la antigüedad de este sistema de embovedados, puntualizó que también se tendrán que coordinar los trabajos con la delegación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Zacatecas, “por ser temas tan históricos y la relevancia que vaya a tener con temas que puedan afectar incluso a la misma Catedral”.
Además, el secretario agregó que se va a contratar a especialistas en este ámbito, para que detecten cualquiera de los daños que no puedan advertirse a simple vista.
Pero insistió en que la situación en algunas zonas sí es grave porque se encuentra “en terribles condiciones” e inclusive, “sí vemos en peligro algunas propiedades particulares que pasan por ahí, donde ya se ven prácticamente los patios de las casas desde abajo”, advirtió.
El funcionario explicó que, en estos casos, ya se notificó sobre la situación que guardan estas viviendas a sus propietarios. No obstante, puntualizó que la decisión de desalojar alguna de estas casas debe tomarse por parte de Protección Civil del estado.
Sin embargo, el jefe de Bomberos de la entidad, Antonio Caldera Alaniz, aseguró que no tenían conocimiento de esta información, es decir, las autoridades gubernamentales, a pesar de haber realizado el recorrido el sábado pasado, no les han comunicado nada acerca de las condiciones en las que se encuentra el embovedado ni del riesgo que existe en estas zonas del Centro Histórico.
Los hundimientos y derrumbes por las intensas lluvias que se han registrado en los últimos días en toda la entidad han sido constantes.
En este sentido, el secretario de Infraestructura informó que tan sólo durante la mañana de este miércoles recibieron el reporte de 18 derrumbes en carreteras, casas y bardas, los cuales fueron atendidos por personal de la dependencia.
Muere un hombre en Tepechitlán
Las precipitaciones que provocaron la crecida de ríos y arroyos en todo el estado causaron la noche de este martes la muerte de un hombre de 29 años, en el municipio de Tepechitlán, quien era originario de Colotlán, Jalisco, informó el jefe de Bomberos, Antonio Caldera Alaniz, debido a una imprudencia al intentar cruzar un arroyo con su automóvil.
Explicó que “un vehículo que quiso atravesar o cruzar el arroyo, fue arrastrado y desafortunadamente pierde la vida un hombre de 29 años de edad. El es originario de Colotlán, Jalisco, iba acompañado de Marisela Luna Campos, de 22 años. Fueron arrastrados por la corriente, ante la imprudencia de querer cruzar el arroyo, y pierde la vida el masculino”.
