A decir del dirigente estatal del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Luis Medina Lizalde, el tercer informe del gobernador Miguel Alonso Reyes no fue un acto con el propósito de informar, sino una ceremonia de autoelogio.
En el ámbito del reciente informe de gobierno, como líder de una asociación civil que busca convertirse en partido político, Medina opinó en entrevista acerca de los temas de desarrollo económico, seguridad pública, política social y fomento de participación ciudadana abordados por el mandatario el pasado domingo 8 de septiembre.
Desarrollo económico
Lo presentado por Miguel Alonso refleja la incomprensión del grupo gobernante de lo que es el desarrollo económico; presenta cifras de crecimiento, pero en realidad hay incomprensión de las potencialidades de la entidad; mientras el campo, comercio local y el turismo no sean satisfactoriamente dirigidos y financiados, lo demás será apariencia.
Incorporan a las cifras de la economía los datos que proceden de las inversiones mineras, pero puede Zacatecas aparecer en el Inegi como un estado altamente receptor de inversión extranjera directa, cuando la realidad es que estamos ante un saqueo y la neocolonización, aunque nada de eso mereció una reflexión crítica de parte del gobernador.
En el terreno económico no sólo no estamos ante un informe, sino que no hay la mínima idea de lo que se trata y fuera posible hacer. Creo que en desarrollo económico está todo por hacer y es urgente que desde Zacatecas emerja un proyecto que se haga cargo de lo específico de la región para identificar dónde se deben concentrar los esfuerzos mediante un plan transexenal. Hay un gobierno inercial, que administra la realidad del estado, no la transforma.
Seguridad
En el tema de seguridad, el Ejecutivo confunde gasto con logros, ya que si bien se han invertido más de 3 millones de pesos en la gestión de ese rubro, estamos ante una esterilidad del gasto impresionante, ni siquiera se puede decir que ha generado un número de empleos suficientes.
Esa enorme suma de dinero ha servido para pasar de 200 a 800 policías, ni siquiera se ha creado un empleo por millón de pesos, si se ve desde punto de vista. El gobernador también insiste en la construcción de los cuarteles militares, cuando los más eficaces combatientes de la inseguridad en el territorio, han sido los marinos y ellos no han requerido de cuarteles.
Además es cuestionable que el gobernador no haya tenido la delicadeza de informarles a los zacatecanos qué ha pasado con los innumerables casos de desaparecidos por la propia Policía Federal, no hay culpables de los crímenes de alto impacto y otros episodios que no motivaron ni siquiera una mención.
Política Social
Dijo que lamenta mucho el carácter clientelar del programa social de Superación de la Marginación (Sumar), desde el inicio del sexenio se invirtió mucho dinero público en pintar los edificios con los colores del PRI, dar uniformes escolares con esos mismos colores y dar suministros de apoyos que no tienen más intencionalidad que la de actuar electoralmente, ubicando a los potenciales beneficiarios.
Gastan demasiado en promocionar el programa y esa orientación vuelve estéril la política social, ya que no sólo no se ha avanzado, sino que hasta hay un retroceso al retirarle el apoyo de programas sociales a grupos vulnerables que forman parte de la herencia que debió haber desarrollado Miguel Alonso, pues no todo lo que recibió fue totalmente negativo.
Además la política social debe estar íntimamente ligada a la económica, pero no se ha hecho y Zacatecas sigue como una entidad que depende abrumadoramente del presupuesto federal, pues los ingresos generados de la riqueza de su subsuelo se van fuera del estado.
Fomento de la participación ciudadana
En Zacatecas la sociedad civil no es muy vigorosa, en gran medida como consecuencia de la importancia que tienen las esferas oficiales para tener empleo, de modo que tenemos a mucha gente que se autocensura y se abstiene de ejercer sus derechos ciudadanos por miedo a represalias.
“Hablo de constructores, comerciantes y mucha gente que rehúye a manifestarse y la escasa que lo hace, sólo encuentra respuestas autoritarias. Recuerdo el caso de un mes de cerco a los humildes ex braceros que pedían una audiencia, lo que describe la enorme intolerancia de la libertad ciudadana, inhibitoria de la sociedad civil”, expuso.
Lo cual es paradójico porque el incremento presupuestal en seguridad pública se ve empleado contra el ciudadano, pues no se le han hecho cosquillas al crimen organizado, que sigue siendo tarea casi exclusiva de las fuerzas federales, mientras que la delincuencia común hace lo que le da la gana en Zacatecas.
