En la zona arqueológica Cruz de la Boca, ubicada en Sombrerete, se mantiene el problema de tenencia de la tierra, por esta razón el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) delegación Zacatecas sólo tiene avances en la delimitación del polígono de esta área y el registro de sus restos materiales diversos sin hasta el momento poder hacer trabajos de exploración.
Augusto Torres, cabeza en el estado del INAH, añadió que “se ha tenido acercamiento con el ayuntamiento de Sombrerete y con ellos (los ejidatarios) para buscar una negociación, con el objeto de adquirir los predios”.
En este momento, comentó, el asunto es más de voluntades que de costos, pues la actitud de los campesinos se expresa contradictoriamente entre quienes están de acuerdo o aquellos que ofrecen una negación rotunda a la venta de estas áreas, “es un problema bastante complejo”, dijo.
En este proceso el INAH ha estado al pendiente de realizar visitas de inspección para evitar saqueos y construcciones en este sitio que se ubica en el Ejido Francisco Villa correspondiente a un área de 271 hectáreas. El lugar fue asentamiento de la denominada rama Súchil de la Cultura Chalchihuite y data de entre los años 600 a 800 después de Cristo.
Entre los restos materiales que proliferan en el sitio se encuentra una gran cantidad de lítica, tepalcate y petrograbado. Los antecedentes de sus primeros registros se remontan al año de 1832. Esta problemática de la propiedad de la tierra es compartida también en este momento por otro de los sitios arqueológicos de Sombrerete, el Cerro Montehuma, añadió.
Al respecto de otras zonas arqueológicas con avances comentó que en Las Ventanas, ubicada en Juchipila, se han retrasado las labores de su rescate debido a una topografía difícil, por el contrario, El Teúl, correspondiente al centro ceremonial de la Gran Caxcana está a 100 por ciento de su exploración y reestructuración y listo para aperturarse en su primera etapa, al público en general, el próximo año.
