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viernes, 29 marzo, 2024
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Crisis del sentido/ crisis global: exploraciones (III)

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Por: RICARDO BERMEO •

Ante la crisis económica que atraviesa la Unión Europea, nos interesa reseñar –aquí- la perspectiva de James Galbraith, quien considerando el locus de Grecia, traza una estrategia económica que permitiría evitar la catástrofe, es decir, el colapso de ese país, el fin de la Unión Europea, y el final del euro(tal como los conocemos). Recordemos que las repercusiones de acontecimientos de esa magnitud son mundiales. Han afectado desde tiempo atrás, a Estados Unidos (epicentro de la crisis global) y también a México.

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Galbraith describe algunos rasgos de lo que se está viviendo en Grecia, después de la brutal y errónea política económica (dictada desde Alemania) que ha impuesto la austeridad, como única vía para salir de la crisis. Su resultado…

“en las calles de Atenas se ve a mucha gente de edad avanzada que escarba en la basura en busca de comida. También se ven montones de personas que duermen en la calle, es un espectáculo muy deprimente. Hay miles de escaparates vacíos. Y ves las casas de empeño, las cadenas de tiendas de empeño, a veces ocupando el único espacio comercial viable en unos complejos comerciales por lo demás vacíos, bastante feos. Esa es la clase de evidencia palpable”.

Al mismo tiempo, Galbraith da cuenta de la exacerbada polarización: por un lado, estaría el crecimiento del partido neonazi “Amanecer Dorado”, quien, apoyado por una parte de las elites económicas y políticas, avanzan manipulando a través del “reparto de comida y la xenofobía”, para canalizar el malestar hacia la persecución y la expulsión de la población inmigrante que vive en Grecia (crímenes incluidos) estigmatizándolos y convirtiéndolos en los culpables de la crisis. Esto ha provocado que comunidades como la paquistaní (entre muchas otras comunidades migrantes)… “tengan mucho miedo”, por lo que pueda pasarles.

Por otro lado, desde la izquierda, una nueva formación política Syriza. Cuyo programa de gobierno, Galbraith, que no es un economista marxista, defiende (junto con Yanis Varoufakis), definiéndolo como un gobierno que podría ser… “tal vez la mejor esperanza para Europa”.

Subrayándolo ante las autoridades europeas la urgencia que tienen para “repensar rápidamente sus ideas, (en la medida en que) el tiempo no juega a su favor”. Llama nuestra atención, el conjunto de medidas propuestas por Galbraith pensadas de un modo realista, dentro del marco legal existente en la Unión Europea. Contrapuestas a las políticas de austeridad, y a las de “estimular la economía” por la vía solo del aumento del gasto público, o de los impuestos.

Así, propone para la zona euro en su conjunto, incluyendo a Grecia: “regular la emisión de deuda, transformar y reestructurar el sector bancario, crear nuevas instituciones que ayuden a tener empleos a quien los necesiten, y reforzar los sistemas de seguridad social universal”.

Cada una de ellas, pensadas desde la particular situación por la que atraviesa México, da que pensar, tanto más que esas políticas no están concebidas para restaurar el crecimiento (y llegar al inalcanzable “pleno empleo”), para Galbraith se trata de un punto de vista falso, condenado al fracaso. Para evitar eso, y en su lugar propone un programa a largo plazo… “para hacer frente a la tarea más inminente de evitar la catástrofe”.

Por su interés, destaquemos aquí dos puntos. El primero, es el relativo a los bancos, frente al panoramadel colapso del sistema financiero, que ha demostrado la “poca utilidad pública del sector bancario”. Galbraith propone su reconversión, gestionándolos como un auténtico servicio público, eliminando su alto costo para la economía, aumentando, gracias a ello, “el margen de rentabilidad de todos los demás sectores”. Sin duda, su esclarecimiento cabal, llevaría a que está medidafuera apoyada decididamente por un importante sector de empresarios, comerciantes y productores,también por la población, en la medida en que se la inmensa mayoría se encuentran –si bien de manera diversa- castigados -drásticamente- por el dominio actual de la especulación financiera y bancaria.

El otro punto, es el empleo. Partiendo de la constatación de que “las miserables tasas de crecimiento actuales” en la medida en que los puestos de trabajo son sustituidos por “tecnologías baratas”, Galbraith, aboga por crear esos empleos, generando nuevas instituciones, por ejemplo para contratando jóvenes para cuidar a los ancianos, etcétera, no se trata de sectores que sean siempre necesariamente lucrativos, pero para ello, hay que abandonar la idea de que lo principal es ahorrar dinero (austeridad), como apunta… “si se cree que el dinero es una limitación física del sistema, entonces no se puede hacer nada. No (se) resolverá el problema”.

Desde México, el panorama no es en absoluto halagüeño. Se trata de ser realistas y en medio de la crisis de sentido/ crisis global en curso, (incluyendo la guerra en Siria) avanzar alternativas “instituíbles” en las diversas escalas, volveremos sobre ello.

htpp://sinpermiso.info/artículos/fichero/galbi.pdf

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