Através de este prestigiado periódico de fecha 26 de agosto del año en curso, tuve la oportunidad de leer un desagradable artículo: Autorealiza Poder Legislativo auditoría para conocer manejo de recurso público; una mala obra de teatro llena de malicia y corrupción.
En este artículo el legislador panista, presidente de la Comisión de Planeación, Patrimonio y Finanzas, Osvaldo Contreras Vázquez, dice: “Que la fiscalización se realiza de manera individual a cada uno de los 30 diputados y la revisión general de la administración”, y continúa diciendo que: “La decisión es histórica, puesto que Auditores de la propia Auditoría Superior del Estado están a cargo de la revisión y que no hay auditores externos”.
Señor secretario: según el Reglamento de la Auditoría Superior del Estado, en su artículo segundo, dice que dicha dependencia, de conformidad a lo que establece el artículo 71 de nuestra Constitución Política estatal, es la entidad de fiscalización encargada de apoyar a la legislatura en la revisión de las cuentas públicas de Gobierno estatal y de los municipios, por lo que de acuerdo con las referidas disposiciones, la Auditoría en cuestión se encuentra inhabilitada para auditar a los diputados e incluso los trabajos del Congreso del Estado, en razón de las siguientes consideraciones:
Con base en la Ley Orgánica del Poder Legislativo, a la Comisión Legislativa de Vigilancia le corresponde, entre otras obligaciones, evaluar, supervisar y controlar el desempeño de la Auditoría Superior del Estado, por lo que en ese contexto consideramos que la ASE no se encuentra facultada para auditar las funciones del Congreso referido, en razón de que ésta depende de dicho ente político, y además ésta está sujeta, entre otras disposiciones, a los acuerdos e instrucciones que emita la Legislatura y la Comisión Legislativa de Vigilancia, pero jamás, a menos que éstas se lo ordenen, a auditarlas; situación que no debe darse, por obvias razones.
La función de la ASE es la de imponer a los servidores públicos de la entidad de fiscalización, después de haber revisado sus cuentas públicas y haber encontrado irregularidades en las mismas, las sanciones procedentes cuando incurran en responsabilidades en el desempeño de sus funciones.
Sr. secretario; en razón de que la auditoría que está practicando la ASE a la 60 Legislatura es un insulto más a la inteligencia de los zacatecanos, de parte de nuestros diputados locales, en razón de que con ella pretenden salir bien librados de culpa de las variadas tropelías que han cometido durante su ejercicio, toda vez que la Auditoría citada depende del Congreso del Estado y en esa virtud, consideramos que jamás va a encontrar irregularidad alguna en el manoseo que éstos hicieron de su hacienda pública, por lo que en razón de lo anterior pedimos a usted, de manera atenta como pueblo que somos y de conformidad a las Atribuciones Indelegables de la Contraloría, hoy Secretaría de la Función Pública del Estado, se audite la actuación de estos servidores públicos en el manejo de los recursos que de manera indebida pusimos en sus manos.
Por lo que de conformidad al artículo 6, fracción 16 del Reglamento de la Contraloría interna, hoy Secretaría de la Función Pública, consideramos que es usted quien debe de auditar e “Imponer, en al ámbito de su competencia, las sanciones administrativas establecidas en la legislación aplicable, derivadas del fincamiento de responsabilidades de estos servidores públicos, y en ese contexto ordenar su aplicación”, en caso de encontrarles alguna irregularidad, y de ninguna manera la ASE.
Además, el artículo 7 del citado Ordenamiento dice que usted debe de “Ordenar la incoación y trámite de los procedimientos de responsabilidad administrativa en que incurran los servidores públicos”.
Por todo lo antes expuesto le solicitamos, de la manera más atenta, auditarles las siguientes consideraciones:
a).- El manejo financiero de los recursos que tuvieron a su cargo durante los seis semestres de su gestión administrativa; peso por peso;
b).- Las cuentas individuales de éstos, respecto a su salario escandaloso que se autorizaron: de conformidad a las leyes y Decretos en la materia; viáticos: que comprueben con documentos (boletos) en qué gastaron dicho recurso; apoyos para gestión ciudadana: recursos que todos los diputados deberán de comprobar a satisfacción de esa Secretaría, con documentos (recibos), debiendo resarcir éstos los dineros que, como lo expresó el diputado Osvaldo Contreras Vázquez en el precitado artículo, digan “Que no siempre se puede comprobar el dinero que se dio, porque hay personas que en la calle o fuera de la oficina piden para unas medicinas: “tú se los das de la bolsa y en ese momento no hay en donde sacar una credencial ni se firma un recibo de la entrega” (excusa infantil para apropiarse de un recurso que es del pueblo, la que nadie les va a cree); Servicios personales: recursos que se autorizaron por varios millones de pesos e ignoramos en qué se gastaron; bono de retiro: anticonstitucional, grosero y arbitrario; y
c).- Auditar, con todo rigor, el fraudulento Fideicomiso que crearon para saquear sus finanzas públicas que son dineros del pueblo: por cada 20 mil pesos que cada diputado ahorrara mensualmente en la caja de éste, retiraban cada mes 30 mil pesos; 10 mil pesos más con cargo a nuestros impuestos; un caso de auténtica corrupción. Sobre el particular le pedimos leer nuestro artículo en este prestigiado Diario de fecha 7 del pasado mes de agosto: ¡CC. Diputados de nuestra 60 Legislatura! Atentamente.
