Bagdad. La violencia en Irak ha causado más de 800 muertos en agosto, anunció este domingo la ONU, un balance que hace temer el regreso de la violencia confesional que alcanzó su paroxismo en 2006 y 2007.
La cifra de 804 muertos y 2 mil 030 heridos, si bien inferior al balance de julio que daba cuenta de mil 057 muertos, confirma sin embargo el deterioro de la seguridad y el regreso a los niveles de violencia de hace cinco años.
«El impacto de la violencia en los civiles es especialmente alto, con alrededor de 5 mil civiles muertos y 12 mil heridos desde principios de 2013», según Jacqueline Badcock, la adjunta del enviado especial de la ONU en Irak.
Según las cifras de la ONU, la capital Bagdad sufrió la peor violencia, pero las regiones de mayoría sunita como Saladino, Diyala, Nínive, y Anbar también fueron afectadas duramente.
Expertos y diplomáticos hicieron un llamado al gobierno iraquí, controlado por los chiitas, a aceptar las reformas para calmar la ira de los sunitas, que acusan a las autoridades de monopolizar todos los poderes y proceder a arrestos arbitrarios.
