La permanencia del pasado en ocasiones aparece como memoria o como un fugaz recuerdo que nos evoca momentos que vivimos y nos colocan junto a otros actores que participaron de ese evento, los detalles se nos pueden haber olvidado o por el contrario estos son los que nos permiten configurar la imagen mental recordada, la cual puede provocar en nosotros inquietud, alegría, pesar o enfado, claro que existen otras emociones que pueden ser provocadas o presentarse simultáneamente y crear un estado cuyo desenlace no podemos controlar.
Sin embargo existe un pasado histórico el cual su construcción tenía como propósito el de permanecer como ser, con una capacidad de integrar voluntades desde una perspectiva en la que se involucraran diversas ópticas o miradas de lo vivido, de lo que está por vivirse y por ello representar un proyecto de vida social, en el que la cultura juega un papel decisivo, en el entendido que expresa la continuidad superada de lo pasado.
Los zacatecanos tenemos un gran proyecto cultural el cual ha resistido diversos embates cuyo origen son los intereses mezquinos de quienes en la función de dirigir este proyecto asumen la idea de ser los dueños o por el contrario creer que desde el poder es posible cancelar un proyecto cultural que viene desde antes de su paso efímero como jefes de gobierno.
El ser y espíritu universitario depositado en la Universidad Autónoma de Zacatecas Francisco García Salinas tiene la condición hegeliana y sartreana de ser haciéndose, su curso viene desde 1774 en que los jesuitas por medio de un permiso solicitado al Virrey de la Nueva España establecieron el colegio de San Luis Gonzaga de Zacatecas, posteriormente se le dio el nombre de Instituto Literario, luego se llamó Instituto Literario de García y después se le nombró Instituto Científico y Literario de Zacatecas, posteriormente colegio del Estado, para después llamarse Instituto de Ciencias, que al alcanzar su autonomía , se denominó Instituto de Ciencias Autónomo de Zacatecas.
El curso de la historia fue generoso con los zacatecanos y todo ese bagaje de nutrido esfuerzo intelectual tuvo como fruto la que hoy es conocida comúnmente como UAZ, símbolo y herencia de grandes hombres que se dieron a la tarea de construir en el pasado un proyecto para el presente.
Proyecto que se caracteriza por su vocación publica y laica, cuya misión es el saber para construir un presente que permita generar futuro, la juventud universitaria requiere de la permanencia de el ser universitario, sabemos algunos que las grandes cosas sólo se logran en la borrasca de la tormenta, por eso lo que hoy sucede en la Universidad es una momento histórico que debemos aprovechar como diría Gramsci oportunistamente.
Expresión de Nino en el sentido de hacer lo oportuno en el momento idóneo, no perderse en la ausencia de ideas y de moral, construir el sentido de la pertenencia al espacio social en que se hace presente la necesidad, la Universidad requiere hoy una gran decisión: elaborar una ruta histórica en la que los universitarios hagamos de la herencia que hemos recibido un proyecto contemporáneo y modelar las formas del quehacer universitario alejadas del interés particular que siempre busca su contraparte en la esfera de lo privado y excluye a la sociedad civil como elemento sustantivo del pensar libre que demandan las ciencias y las humanidades.
Atrevámonos a pensar con libertad, dejemos el estado de la oscuridad, permitamos que la luz natural ilumine a la Universidad Autónoma de Zacatecas Francisco García Salinas y seamos hombres nobles con lo que nos han dejado como herencia.
*Docente-investigador de la Universidad Autónoma de Zacatecas
