■ Se está desperdiciando fuerza laboral y a una generación preparada: Lucía Medina
■ Sólo 11 por ciento de ellos aspira a tener un negocio y las oportunidades son escasas
En el entendido de que poco más de 8 por ciento del sector juvenil en Zacatecas está desempleado, son menores las oportunidades de ingreso a la universidad y el sistema ha cerrado las puertas a las generaciones de los últimos 30 años; son los propios jóvenes quienes están obligados a dar la pelea por sus derechos porque nadie se los regalará, coincidieron Lucía Media y Carlos Navarrete, miembros de esta casa editora durante su participación en el programa Acentos.
En la emisión televisiva donde se abordó la temática de los jóvenes en la entidad y el país, también estuvo de invitado José Alberto Longoria Escobedo, jefe de departamento de red joven de la subsecretaría de la Juventud de Gobierno del estado.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en la entidad hay 410 mil jóvenes de entre 15 y 29 años; es decir, 23 por ciento de la población, misma que tiene una desocupación de 8.1 por ciento, cifra mucho más alta a lo de la población zacatecana en general, que es de 5 por ciento.
Ante un contexto tal, la columnista de La Jornada Zacatecas, Lucía Medina, calificó la cifra como muy preocupante y grave, en el entendido de que se está desperdiciando a una generación preparada y un bono demográfico en que si México hubiera tenido el crecimiento económico normal, ahora no habría fuerza laboral desperdiciada y en las calles, sin embargo son excluidos por el sistema.
Al respecto, José Alberto Longoria opinó que la falta de empleo y oportunidades para los jóvenes no siempre es culpa de las políticas públicas, sino también por procesos progresivos de desintegración social, “el gobierno debe ser un eje rector, pero no en su totalidad”.
Es así que como funcionario estatal y joven, hizo un llamado a la ciudadanía a asumir la responsabilidad de sus hijos, estar en comunicación con el gobierno y emprender acciones individuales, de lo contrario será complicado avanzar en la materia.
Para él, el autoempleo es una de las mejores opciones laborales para los jóvenes, sin embargo sólo 11 por ciento aspira a tener un negocio. Es por ello que la Subsecretaría de la Juventud da créditos productivos para jóvenes y ya hay casos exitosos, aseveró.
Por el contrario, Carlos Navarrete y Lucía Medina, si bien reconocieron la importancia de factores como desintegración social familiar y la falta de emprendedores, también consideraron que no es suficiente activarse individualmente para ser un joven productivo y con empleo.
A decir de Medina, la justificación del esfuerzo individual es el gran engaño del neoliberalismo, el cual además de robar a las generaciones las posibilidades de tener un empleo digno, se les culpa de ello. Un ejemplo son las universidades donde no hay espacios suficientes, se les niega el acceso a miles y encima de ello se culpa a los jóvenes por no haber sido capaces de pasar lograr un espacio.
“Que el Estado no venga con ese discurso porque el tema va mucho más allá del esfuerzo individual y los emprendedores”, mismos en un inicio tienen pocas facilidades y hay quienes quizás paguen más impuestos que las grandes empresas a quienes se les condonan, opinó Medina.
Creyó que el “rollo” autoempleo no prende porque el discurso es contrario a realidad. Constantemente se usa el discurso de que hay carreras con sobreoferta, cuando al estado no le sobran profesionistas, sino faltan escuelas u hospitales.
Por su parte José Alberto sostuvo que la sobreoferta ha ido en detrimento de las oportunidades laborales, cuando se le debería apostar a lo que se requiere; se preguntó de qué sirve en Zacatecas un biólogo marino cuando no hay un potencial de desarrollo. Es así que se requieren unificar políticas de transversalidad como las que ha implementado Gobierno estatal, agregó.
Juventud revolucionaria
La crisis de inseguridad, falta de empleo, oportunidad de estudio y otras carencias ¿han despertado en el país a una juventud crítica y revolucionaria? preguntó Navarrete a los participantes de Acentos.
A ello Medina respondió que al ser su generación la que ha padecido desde hace 30 años que nació, la crisis y la falta de crecimiento económico, es una joven que ha padecido las crisis toda su vida, y como muchos se ha dado cuenta que no es culpa, por tanto es necesario salir a las calles a sembrar conciencia social.
Aseguró que no cree en una juventud apática, por el contrario dijo estar segura que ningún niño soñaba con no hacer nada, y es así que poco a poco los jóvenes comienzan a entender que la lucha de los mineros es su lucha, o que la reforma educativa o laboral no sólo afecta a los maestros, sino a todos, “el resto es que la mayoría lo pueda entender así”.
José Alberto Longoria opinó que alzar la voz para demandar derechos es un camino sano para la democracia, pero se pronunció más porque los jóvenes se capaciten, estudien e incrementen su perfil, “lo que no necesariamente se imparte en las aulas, sino con compromisos personales para enfrentar adversidades de fuera”.
Carlos Navarrete, conductor del programa, se pronunció por pugnar para que haya más presupuestos para las universidades y las instituciones en general para que sean capaces de atender las demandas de ese sector poblacional.
“Vamos por adelante y falta por hacer, agregó Medina al lamentar que las universidades públicas sufren procesos de desmantelamiento ante la idea de generar gente que no critique ni exija muchos derechos, por ende es una obligación de los jóvenes dar la pelea al sistema.
