■ El documental describe la estrategia controversial del edil de San Pedro Garza García, Nuevo León
■ Plasmar cómo las élites del poder se organizaron para luchar en contra de la delincuencia, el objetivo
El arte extremo de hacer política es una de las aristas que se plasman en el documental El Alcalde, que fue proyectado este sábado en la Cineteca Zacatecas. Así lo expresó uno de sus directores, Diego Enrique Osorno, escritor y periodista mexicano.
La cinta tiene como protagonista a Mauricio Fernández Garza, alcalde del municipio de San Pedro Garza García, en Nuevo León, considerada como la población más rica y segura de América Latina y en la cual se implementó una estrategia controversial para combatir la inseguridad que azota esta entidad del norte de la República.
El propio presidente municipal es quien narra de primera mano su historia y la visión con la que enfrenta a la delincuencia organizada que, según se muestra, genera el caos más allá de las fronteras de su territorio; incluso a pocos metros, en la misma zona metropolitana de la ciudad de Monterrey.
Como expone el protagonista, explicó el director, el alcalde anuncia al llegar al cargo, frente a autoridades de todos los niveles de gobierno, que se tomará atribuciones que no le competen dentro de su esfera política, con el objetivo de erradicar la violencia en las calles de su municipio.
Esta declaración de intenciones, así como los métodos que aplicó para ponerla en práctica, se desarrollan a lo largo de los 80 minutos que dura el documental, y se mezclan además con pinceladas de la infancia y la vida personal del protagonista.
En relación a los hechos que se ponen de manifiesto en la cinta, Diego Enrique Osorno, al final de la primera proyección, comentó que no considera que pasar por encima de la Constitución sea el modo correcto de acabar con la violencia, pero puntualizó que el sistema actual “no está dando para más”.
Explicó que el objetivo de elaborar este proyecto, que se trata de su primer documental, tiene la intención de plasmar cómo las élites del poder, “los ricos”, se organizaron para luchar en contra de la delincuencia.
El punto de vista común que se plasma en la actualidad, aseguró, es el de narrar la vida y la situación de inseguridad que afecta “a las víctimas, a los pobres”; pero esta proyección ofrece una vertiente distinta del conflicto, que tiene como hilo conductor las acciones que impulsó el alcalde de San Pedro Garza García.
