Al inicio de clases con el correlato de lo que sucedió antier miércoles, el bloqueo de la Cámara de los diputados para impedir que se votaran las leyes secundarias que normaran al artículo tercero, por parte de los profesores de la CNTE, era previsible. El grupo disidente del SNTE que objeta y se opone a la reforma educativa de Peña Nieto, reaccionó y actuó como se esperaba mediante la movilización y acciones como la de impedir por primera vez la instalación de un periodo extraordinario de sesiones.
En un escenario caracterizado por el alud reformista de leyes para ser discutidas y votadas por los padres de la patria, entre las que destacan la iniciativa de reforma energética y la aprobación de las leyes secundarias que tienen que ver con la educación, ocurrió lo que tenía que ocurrir. Con el arranque del ciclo escolar, contingentes magisteriales oaxaqueños, pertenecientes a la Sección sindical más numerosa consolidada, apoyados por los michoacanos y de otros estados, se trasladaron a la ciudad de México para tratar de impedir que los diputados votaran las iniciativas que normaran a la reforma educativa aprobada en febrero pasado. Previamente, según La Jornada (22 de agosto), la cúpula del Pacto por México, el martes por la noche, había acordado que ante la falta de consenso y al no haber condiciones para que en el actual periodo extraordinario se discutieran las tres leyes secundarias en materia educativa, la que tenía que ver con la del Servicio profesional docente, salía de la agenda, la relacionada creación del nuevo INEE y la nueva LGE (reformada) al parecer si estaba contemplada su discusión. Pero los maestros disidentes no lo sabían o sabiéndolo decidieron llevar adelante la movilización acordada. De tal forma que el miércoles desde la madrugada comenzaron a cercar los accesos de San Lázaro. Esto dio lugar a que los diputados buscaran una sede alterna para reunirse. A salto de mata, buscando sedes alternas con consenso o con albazos legislativos, reuniendo el corum legal requerido los diputados primero y después el Congreso de la Unión, habrán de votar las leyes secundarias que tienen que ver con el ingreso, evaluación, permanencia y demás aspectos de la administración educativa a que obliga la nueva reforma de los artículos 3 y 73 de la constitución. Las movilizaciones que emprenda la CNTE, al resultar frustrada su lucha, quedarán para la historia como acciones mediáticas. De hecho la coordinadora ya le puso plazo a la actual movilización. Anunció que el plantón en el Zócalo de la ciudad de México lo mantendrá hasta el 15 de septiembre. De prolongarse, el gobierno buscará derrotarla por medio del desgaste hasta dejar que se muera sola. Y es que una lucha como la de oponerse a la reforma educativa sólo podría ganarse si hubiera un amplio consenso entre los padres de familia y la sociedad que la rechazaran. No parece ser el caso. Tampoco se observan reacciones entre la mayoritaria fracción de maestros institucionales que con el encarcelamiento de la Gordillo quedaron huérfanos y con su nuevo líder que les fue impuesto y que hasta ahora nada de muertito y cuando habla es para manifestar su apoyo al gobierno que lo ungió en el cargo, para que se sumen al rechazo de la reforma. O están de acuerdo con los cambios, o no estando, los aceptan. Aún aunque se diera la participación mayoritaria de los maestros contraria a la reforma y con una muy poco probable consulta sobre su aprobación, el gobierno difícilmente dará marcha atrás, pues ello implicaría la ausencia de la rectoría del estado también en la educación, justo la que busca rescatar.
Más sobre la reforma energética. La bauticé en mi anterior entrega como mágica porque Peña Nieto la presenta como la panacea para remediar si no todos, muchos de nuestros graves males y como un intento de dorarnos la píldora, recurriendo de manera burda a la manipulación histórica del Gral. Cárdenas. Comparto con José Blanco (La Jornada, 20 de agosto) que la dichosa reforma es una más de las políticas neoliberales de shock que siguiendo la conseja de M. Friedman, no solo recomienda, sino que exige el FMI. Políticas que pugnan por borrar al Estado reduciéndolo a su mínima expresión, liberar el comercio de todas las trabas, eliminar los controles de precios y privatizar los bienes públicos, entre los que están los energéticos desde luego, ¡ah! y la educación.
Ironía. Resulta por demás irónico, por no decir paradójico el que quien quedó en el primer lugar en el concurso de plazas 2013, no la reconozcan y la despojen del logro obtenido. Los exámenes de oposición deberían de ser universales y garantizar el destino laboral a quien se lo gane por sus méritos académicos propios. A perla María Dolores Guerrero, egresada de la vilipendiada y satanizada Normal de San Marcos y con residencia en el Estado desde antes de haber ingresado a dicha institución, por el hecho de haber nacido en Salinas, San Luis Potosí, se le pretende escamotear y hacer nugatorio el derecho que a pulso se ganó, siendo la primera de los concursantes en ganar una de las escasas 54 plazas vacantes que se sometieron a concurso para maestros de nuevo ingreso. Lo que representa en sí una injusticia.
