■ La canola, el girasol, la cebada maltera, el olivo, el pistache y el agave serán cosechados
■ También existen oportunidades de negocio con las fresas, frambuesas y zarzamora, exponen
La canola, el girasol, la cebada maltera, el olivo, el pistache y el agave son cultivos que poco a poco han ido creciendo en el número de hectáreas sembradas en territorio zacatecano. Una de las razones de este auge es la ventaja de que para su desarrollo no requieren de grandes cantidades de agua.
El secretario del Campo, Enrique Flores Mendoza, expuso que los nuevos cultivos que buscan impulsarse por parte de las autoridades y también de muchos agricultores deben cumplir dos requisitos principales. El primero, precisamente, es el del poco volumen de agua que se necesita para obtener una buena cosecha; mientras que el segundo tiene que ver con la rentabilidad económica en el mercado y la facilidad con la que se venda el producto final.
“Estos cultivos demandan menor cantidad de agua, con mayor adaptabilidad al estrés hidrológico, que tienen una precocidad también para poder dar fruto o cosecha en un corto tiempo y que tienen una demanda comercial”, explicó.
El funcionario desglosó algunos de los usos comerciales más frecuentes de estos cultivos y expuso, por ejemplo, que el girasol se demanda para la fabricación de frituras; la cebada maltera es un negocio que aporta ingresos elevados ya que surte a la industria cervecera; y el olivo se destina tanto para la elaboración de aceite como para su consumo como aceituna.
Además, agregó que también existen grandes oportunidades de negocio con cultivos como las fresas, frambuesas y zarzamora, ya que “por las propiedades antioxidantes tienen un nuevo nicho de mercado en Estados Unidos y en Europa y que hay un déficit productivo; y Zacatecas tiene condiciones en la parte de los cañones de Jalpa y de Tlaltenango para producir este cultivo”.
Flores Mendoza aseguró que actualmente, en la parte de temporal, del millón 70 mil hectáreas que aproximadamente se siembran, entre 120 y 150 mil corresponden a este tipo de cultivos; mientras que en la zona de riego, del total de 120 mil hectáreas, se calcula que los terrenos de productos que requieren menor cantidad de agua suman 35 mil.
La necesidad de hacer una transición paulatina en ciertas áreas del estado hacia estos nuevos cultivos no sólo se registra en la zona de temporal, que es la que más afectaciones sufre con la falta de agua, sino también en los terrenos de riego puesto que en ellos se da el fenómeno de la sequía meteorológica, es decir, hay una escasez de reservas de agua, expuso el secretario.
Explicó que, para lograr este objetivo, “las condiciones de altitud y de la productividad de Zacatecas son óptimas ya que son cultivos que pueden tener buenos rendimientos con precipitaciones inferiores a los 400 milímetros, que pudiera estar dentro de los rangos de aceptabilidad en los años malos”.
