La proximidad del tercer informe de gobierno obliga a la reflexión del comportamiento de las instituciones que conforman la actual administración desde antes de y hasta la reingeniería aplicada en fechas recientes que mantienen acéfalas aún algunas áreas de relevancia. Ejemplos hay varios, pero uno de ellos es el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Zacatecas (Issstezac).
De todos es sabido que los dos gobiernos perredistas encabezados, el primero por aquél amigo de los campesinos y luego el segundo sexenio por la madre de Claudia Corichi, empezaron a “liberar” digámoslo así, numerosas plazas, o bases, que ahora se han convertido en un grave problema financiero y que se refleja mayormente en esta dependencia creada para defender y beneficiar a la clase trabajadora.
Como si fuera un cebadero, en las distintas áreas que integran la estructura del instituto, se observa personal que como dicen por ahí, “llegó para quedarse” y los vemos ir y venir, de un lado para el otro, tratando de cumplir con el horario de trabajo convenido, porque son de base y están sindicalizados. Unos, hacen uso de las cualidades que tienen para caerle bien al nuevo titular y pretenden, con acciones llevadas a cabo de manera ilegal, quedar bien con sus superiores, especialmente con los del área jurídica.
Ese tipo de trabajadores, lo que han estado haciendo es destapar los grandes defectos que tiene el Issstezac y que ahora, a toda costa trata de remediar quien ha llegado a la dirección y así, a los personajes que en el Instituto solo saben desempeñarse como corifeos o plañideras, deberían de revisar sus capacidades, conocimientos y el desempeño del trabajo encomendado, porque no existe otra forma de lograr respuestas a tantos y tantos problemas que existen y que aquellos que dirigieron a esta noble institución, se encuentren ahora gozando de los placeres que dejan los años de poder.
Quienes están al frente de la dirección general y del correcto funcionar del departamento jurídico, tienen que enfrentar realidades y poner a trabajar la escofina para ir adelgazando, pero en serio, la nómina de esta institución y esa Secretaría en la que han echado a andar programitas centinelas, debería, en verdad, poner a trabajar en acciones productivas a tanto holgazán que en ella se cobija, pero bueno, ya no hagamos más ruido porque se puede despertar el chamaco, mejor hablemos de asuntos que requieren de mayor atención, como es la minería, sector que ha sido desde los orígenes de la muy noble, leal y además histórica ciudad de Zacatecas, el sustento de la economía estatal y al que el jefe de las instituciones le está poniendo especial atención.
Digo, quise mencionar al sector minero porque es en éste donde existen también problemas serios que tienen que resolverse, y no por el gobierno federal o estatal, sino por los mismos integrantes del gremio. Porque si se efectuara una regresión de hechos y acciones, podríamos encontrar que aquellos viejos que pocos estudios tenían, pero que sabían trabajar y contribuir con resultados al desarrollo y crecimiento de la entidad, estaban unidos y trabajaban codo con codo con las autoridades.
Hoy vemos una asociación de mineros medianos o pequeños acéfala, no hay liderazgos reales que surjan y apuntalen acciones del gobierno encaminadas a la explotación efectiva de los recursos sino todo lo contrario, quienes se encuentran al frente de esta agrupación, o no se sabe dónde están, ni mucho menos se conoce a que se dedican, porque los pequeños mineros, a diferencia de otros años, no tienen representatividad ni producen como lo hacían en décadas pasadas.
Zacatecas, para consolidar su crecimiento necesita del trabajo ordenado de todos, de los que estaban, de los que están y de los que más adelante vendrán y si el clima ha sido benévolo, tenemos que entender y reconocer que no lo ha sido del todo. La infraestructura hidroagrícola ha funcionado y las lluvias no se fueron, como anteriormente se alejaban aguas abajo, para beneficio de otros mexicanos. Ahora, con los bordos y presas construidos en lo que va transcurrido de este sexenio, el hato ganadero tendrá agua para resistir los periodos de estiaje y los agricultores podrán hacer uso “ordenado” de las aguas que se encuentran en los embalses.
Los esfuerzos del gobierno alonsista en materia de atención al campo, son palpables, por eso la infraestructura creada para cosechar el agua de lluvia, por ello los programas de reparto de semilla para incentivar la siembra de otros productos además del frijol, para que la diversificación de la producción sea cada vez más generosa en utilidad para quien bien produce. La regresión de la tierra a su vocación natural es urgentemente necesaria para que la capa productiva del recurso suelo no sea presa de la desertificación eólica.
Si este año deja una cosecha significativa de granos, la economía estatal y los rostros de los campesinos serán otros y las perspectivas para el siguiente año estarán ya soportadas con planes y estrategias que al final, traerán múltiples beneficios no solamente a los que trabajan la tierra sino a los trabajadores de las zonas urbanas, porque habrá más productos que adquirir para mejorar la dieta alimenticia de la familia zacatecana.
Hasta aquí mi comentario, nos veremos en la próxima entrega.
