El Museo Universitario del Chopo inaugura cinco exposiciones. Hotel Garage: la réplica del letrero de un cinco letras de paso en grafos monumentales de metal que ocupa en solitario la Galería Central, y en la sala contigua un grafiti y una escultura hecha con piñatas adquiridas en el Mercado de Sonora, son tan sólo el preámbulo de un quinteto que abrió ayer.
La degradación y la excitación en un efímero muro lleno de grafiti; estructuras urbanas que rodean al museo; la atrocidad del nazifascismo y la guerra hecha tinta; un jardín de muebles convertidos en esculturas y la escena underground del fanzine son las características del póquer artístico que se expande por el Palacio de Cristal en forma de óleos, dibujos, instalación, escultura y grabados.
José Luis Paredes Pacho, director del museo universitario, expresó que cuatro líneas estratégicas dictan el espíritu del conjunto de expresiones artísticas: la exploración de heterodoxias culturales y la subterraneidad; las redes sociales, los dispositivos tecnológicos y economías creativas; el museo como centro articulador del espacio urbano y, por último, la historia y colección del museo, así como su carácter patrimonial.