Bagdad. Doce policías y soldados fueron asesinados este sábado por hombres armados en Irak, donde hay una ola de violencia que las autoridades no logran detener pese a importantes medidas de seguridad.
En Madain, en el sureste de Bagdad, insurgentes dispararon contra un centro del ejército, antes del alba, matando a cinco soldados, entre ellos un teniente coronel, e hiriendo a tres, según la policía y una fuente médica.
A las 07:30 (04:30 GMT), insurgentes mataron a cuatro personas que compraban hielo cerca de Tikrit, en el norte de Bagdad, según responsables.
Las fuerzas de seguridad compran grandes cantidades de bloques de hielo que distribuyen en los puntos de control cercanos para luchar contra el calor insoportable del verano.
Por otro lado, tres soldados murieron en el ataque de su patrulla en el sector inestable de Muqdadiyah, en la provincia de Diyala, también en el norte de la capital.
Nadie reivindicó los ataques, pero insurgentes sunitas relacionados con Al Qaeda y hostiles al gobierno iraquí, dominado por los chiítas, realizan regularmente atentados de ese tipo.
La violencia en Irak ha causado más de 3 mil 480 muertos desde inicios 2013.
