Washington. Un grupo de especialistas descubrieron que el consumo de bebidas gaseosas refrescantes conduce a la agresión, déficit de atención y retraimiento en los niños.
Publicado en la revista especializada The Journal of Pediatrics, el estudio refiere que el consumo de estas bebidas potencia la manifestación de los mencionados síntomas.
Los científicos estudiaron el comportamiento de cerca de tres mil niños de cinco años de las 20 principales ciudades de Estados Unidos y establecieron que el 43 por ciento de los pequeños consumen al menos una bebida gaseosa diaria, asimismo el cuatro por ciento tomaban cuatro o más durante una jornada.
El análisis plantea que estos últimos tenían más del doble de probabilidades de romper cosas, involucrarse en peleas o atacar físicamente a personas, a lo que se unían problemas de atención y retraimiento.
Según investigaciones previas realizadas en 2011, los adolescentes que toman muchas bebidas gaseosas refrescantes son más propensos a comportarse de manera agresiva e incluso a llevar armas.
La gaseosa es una bebida saborizada, efervescente (carbonatada) y sin alcohol. Estas suelen consumirse frías, para ser más refrescantes y para evitar la pérdida de dióxido de carbono, el cual le otorga la efervescencia.
En otras ocasiones los especialistas han advertido que la ingesta diaria de una bebida gaseosa al día provoca aumento del peso corporal, incrementa el riesgo de padecer diabetes tipo 2 y contribuye a la aparición de la hipertensión debido al sodio que contiene.
