■ Se calcula que 80 mil familias viven de esta actividad, asegura Jesús Vallejo
■ Con modernización de los equipos se lograría disminuir el producto que no se colecta, asegura
Más de 140 millones de pesos quedan “tirados” cada año en los campos zacatecanos donde se cultiva frijol debido a “los procesos tan ineficientes que traemos hoy en la cosecha”, aseguró Jesús Vallejo Díaz, subsecretario de Agricultura de la Secretaría del Campo (Secampo).
El funcionario explicó que los procesos de mecanización que se utilizan en algunas zonas del estado, como es el caso del distrito de Río Grande, provocan que se pierda 10 por ciento de la cosecha, el cual no puede ser recolectado por las máquinas y queda esparcido en los campos.
En esta región, en la que se incluyen los municipios de Río Grande, Juan Aldama, Miguel Auza, Sombrerete y Saín Alto, y que se considera la zona de mayor potencial productivo de frijol, se cultivan cerca de 300 mil hectáreas de este producto, las cuales representan una cosecha final de 180 mil toneladas anuales.
Sin embargo, el subsecretario aseguró que este volumen no se logra cosechar en su totalidad porque, debido a esas deficiencias en los procesos, se desperdician 18 mil toneladas.
“Son cosas que luego pueden parecer muy exageradas, y seguramente habrá alguien que diga ‘¿y cómo 18 mil toneladas?’; pero eso es desafortunadamente algo que estamos dejando tirado en campo y nada más en una sola porción del estado”, aclaró Vallejo Díaz.
Precisó que no se puede tener una cifra global de pérdidas porque no todos los productores tienen los mismos mecanismos para cosechar. Por ejemplo, los pequeños agricultores utilizan procesos distintos a aquellos que poseen más de 20 hectáreas.
Pero aparte del desperdicio del producto y, en consecuencia, de las pérdidas económicas, también se incrementan los gastos de producción con los sistemas tradicionales de cosecha porque en ellos “el productor tienen una alta demanda de mano de obra, lo que implica que se nos elevan mucho los costos”, dijo el funcionario.
Aunado a esta situación, explicó, está el hecho de que los mecanismos que se utilizan actualmente no permiten tener una cosecha con la calidad óptima para poder obtener buenos resultados al momento de venderla.
El subsecretario dijo que “en la condición en la que trillamos hoy en día y como queremos vender, yo le diría que no menos de 15 a 27 por ciento es un material por tonelada no aprovechable, con piedras, palos, pajas”; y aun así, precisó, el agricultor invierte dinero en cosechar este producto que finalmente no podrá ser vendido, por lo que no recuperará el dinero que gastó para recolectarlo.
Con una modernización de los equipos, agregó Vallejo Díaz, se podría lograr que la cantidad de producto que se pierde debido a que las máquinas no pueden recolectarlo se reduzca de 10 a 2 por ciento, elevando también la calidad del producto final, con mayor limpieza que la que tiene actualmente.
En Zacatecas, se calcula que del cultivo de frijol viven cerca de 80 mil familias y en este dato, expuso el funcionario, radica la importancia de mejorar los procesos del cultivo para que se pueda producir más a un costo menor y sea posible, también, obtener la calidad suficiente para poder obtener unos ingresos mayores tras la venta del producto.
