México, DF. La novela Las tejedoras de destinos, de la escritora estadunidense originaria de Kansas, Gennifer Albin, es el primero de sus trabajos que se publica en castellano y será la entrega inicial de una trilogía futurista en el que la mujer lleva el papel protagónico.
Las tejedoras de destinos nos transporta a un mundo futurista, al año 2160, donde todo se maneja muy diferente a lo que actualmente conocemos. Es un mundo nuevo, donde no hay delincuencia ni accidentes, todo está perfectamente bien “tejido” por las hilanderas. No hay hambruna, ya que los alimentos están estratégicamente repartidos, pero tampoco hay abundancia, al menos no para las personas de bajo nivel.
Todo comportamiento está controlado y si las tejedoras ven “alguna hebra mal colocada”, es retejida o simplemente extraída, y sí, extraída significa la muerte. Arras en un mundo poco tolerante, donde todo se arregla con un simple telar, pero para eso necesitan mujeres con el “Don” de ver el tejido de la vida.
Cada año, las chicas que han cumplido 16 son puestas a prueba para descubrir a quienes tengan “manos bendecidas”. Resultar seleccionada es un orgullo para toda la familia, por lo que todas están ansiosas por aprobar. Todas menos Adelice. Aunque ella no sabe bien los motivos, su familia (mamá y papá) llevan ocho años preparándola para no aprobar, aun cuando son consientes del enorme poder que tiene en sus manos. Por lo anterior, Adelice está acostumbrada a fallar, cometer errores a propósito, pero ¿qué haces, cuando el día de las pruebas fallas al propósito de fallar?
Inútil. Torpe. Las demás chicas lo susurran a sus espaldas. Pero la joven de 16 años Adelice Lewys tiene un secreto: sus errores son intencionados.
Dotada de una habilidad fuera de lo común para tejer el tiempo, Adelice es exactamente lo que la Corporación está buscando.
Ser hilandera significa privilegios, riqueza y belleza eterna. Pero no sólo eso, también significa tener la facultad de bordar la esencia de la vida. Pero para ello hay que pagar un precio que Adelice no está dispuesta a asumir, puesto que deberá controlar absolutamente todo lo que las personas son: lo que comen, dónde viven, cuántos hijos tienen. Así que está decidida a fallar en las pruebas para ser hilandera, pero en su último examen sus dedos resbalan y el telar reacciona a su don, por lo que la Corporación la identifica. A partir de ese momento, Adelice dejará de tener control sobre su vida y pasará a convertirse en un instrumento más de la omnipresente Corporación. Sin embargo, una vez dentro, el poder de Adelice irá creciendo mientras aprende a manejar su don y a decidir en quién confiar, a quién vigilar y a quién amar.
La autora Gennifer Albin estudió Literatura Inglesa en Missouri y es conocida por sus libros dedicados a un público de jóvenes adultos. Las tejedoras de destinos fue su primer libro publicado en castellano.
Titulo: Las tejedoras de destinos
Autor: Gennifer Albin
Editorial: Alfaguara Juvenil
Páginas: 432
