Bogotá. La siembra de hoja de coca en Colombia, el mayor productor mundial de cocaína, cayó en una cuarta parte en 2012 por una campaña de erradicación del gobierno, la migración de campesinos a otros cultivos y el aumento de la minería ilegal, mostraron el jueves cifras de Naciones Unidas.
El área sembrada con hoja de coca en el país sudamericano fue de 48 mil hectáreas al cierre de 2012, la más baja desde el 2001, cuando se inició el monitoreo de cultivos ilícitos. En 2011 se habían plantado 64 mil hectáreas.
«Los datos son alentadores y reflejan el esfuerzo del gobierno de Colombia para reducir la producción de cocaína», dijo Bo Mathiasen, el representante en Colombia de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
Según el informe, los campesinos sembraron hasta 135 mil hectáreas durante el año, pero las autoridades erradicaron 100 mil 549 hectáreas a través de fumigaciones aéreas y 30 mil 486 manualmente.
Así mismo, la producción de cocaína en 2012 bajó un 10.4 por ciento a 309 toneladas métricas anuales, frente al año anterior, y fue menos de la mitad de las 680 toneladas del 2005.
«El programa sigue existiendo y para mantener la tendencia de la reducción lograda en el 2012 es necesario mantener los esfuerzos que se han adelantado», precisó Mathiasen en una conferencia de prensa en Bogotá.
El funcionario admitió que en algunas zonas de Colombia la reducción de los cultivos de hoja de coca y de producción de cocaína está relacionada con la aparición de actividades de minería ilegal.
Mineria ilegal remplaza a narcotrafico
Según el Gobierno, las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y bandas de antiguos paramilitares de ultraderecha han reducido sus actividades de narcotráfico e incrementado las de minería ilegal, principalmente de oro.
El ministro de Defensa de Colombia, Juan Carlos Pinzón, admitió que la minería ilegal se ha convertido en una de las principales fuentes de financiación de los grupos armados ilegales, que intervienen en un conflicto interno de casi medio siglo y que ha dejado más de 200 mil muertos y millones de desplazados.
«Hemos venido notando que los grupos terroristas como las FARC y el ELN, y las bandas criminales también, han venido buscando nuevas fuentes de financiamiento en la medida en que se han dado golpes tan fuertes al narcotráfico», dijo Pinzón.
El funcionario aseguró que la confiscación de cocaína también ha desestimulado esa actividad ilegal y anunció que la meta para este año es reducir el área sembrada con hoja de coca a 30mil hectáreas.
El año pasado, las autoridades colombianas confiscaron 165 toneladas de cocaína, según estadísticas oficiales.
El informe también mencionó como una de las causas de la reducción del área sembrada, la estabilidad en los últimos años de los precios que reciben los campesinos, que en algunos casos han abandonado los cultivos ilícitos por falta de incentivos económicos.
Perú, Colombia y Bolivia son los mayores productores mundiales de hoja de coca. Cifras oficiales de comienzos de esta semana mostraron una caída del cultivo en Bolivia en 2012, por segundo año consecutivo.
