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jueves, 28 marzo, 2024
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¿Construcción de realidad?

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Por: RENÉ LARA RAMOS •

La nota se construye, no brota, ni cae como la lluvia; ni se agita como el viento, aunque se puede orientar, según la capacidad para poder hacerlo, por la motivación. El Obispo de Hipona, San Agustín, decía: Ni una hoja del árbol se mueve, sin la voluntad de Dios. Cita con sentido impresionante, avasallador, su autor, no era gente ordinaria. En lenguaje ordinario se diría:
A qué tanto brinco, estando el suelo tan parejo. ¿Describe la voluntad o necesidad de definir la situación? ¿A quién interesa hacerlo? Los diarios, antes que definirla, mostraron una situación en Zacatecas, junto a otras al nivel nacional, como parte de su quehacer periodístico ordinario y tal definición no aparece como inserción pagada. La mañana del lunes MSN muestra un encabezado: Fin de semana violento en varios estados. La nota menciona algo preocupante: “La violencia que desde hace más de tres días azota localidades de Zacatecas, y las ciudades de Reynosa y Culiacán no se ve en los canales oficiales. Las autoridades guardan silencio ante los enfrentamientos que han dejado decenas de víctimas.” Hechos y saldos: Enfrentamientos entre grupos del crimen organizado y las fuerzas federales dejaron decenas de muertos, heridos y desaparecidos en diversos puntos de la República.

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La nota, (http://www.24-horas.mx / 05/08/2013) menciona que: “El gobernador de Zacatecas, Miguel Alonso Reyes ha rechazado categóricamente la información difundida en medios nacionales y redes sociales sobre los tres días de enfrentamientos en el Estado. A través de un comunicado, Reyes reconoció que la realidad que se vive en el país en el tema de violencia es difícil y el estado no está exento, sin embargo los datos emitidos no corresponden a la realidad, por lo que pidió que no se magnifiquen los hechos. El documento también señala que de acuerdo con información oficial de fuerzas federales y estatales, en Zacatecas se han suscitado algunos eventos de violencia aislados, pero ninguno de las dimensiones descritas en algunos (de) los medios de comunicación nacionales.”

O sea, sí, pero no; en eso consiste la precisión hecha por el gobernador, no por Nahle, el procurador que tiene y maneja la información. Si él no hizo la precisión, tendrá mil razones, ¿el público ciudadano, concede mayor credibilidad a MAR, al gobernador? Así, nadie hay más propio para definir oficialmente la situación y dejarla construida. Si alguien duda de la descripción hecha por él, tendrá que aportar elementos probatorios de la duda. Los aportados por la Procuraduría son elementos gubernamentales por ser el actual estatus de dicha dependencia: oficialmente depende del gobierno en turno y con lo dicho y lo hecho por ella, se tendrá que trabajar para escribir esa historia vivida por los zacatecanos, de manera consciente, inconsciente, fantástica o mágica, aspectos todos ellos a descubrir, ¿el temor, el miedo, entre ellos? Mediante la investigación histórica, ¿qué realidad, qué verdad aflora, en las descripciones de los demás actores?

Lo que está en juego es el sentido con el cual opera el actor, los actores, por ello cobra relevancia el definir la situación, ¿de qué otra manera hacer para que el gobierno de los zacatecanos, depositado en MAR, tenga sentido? A partir de fijar tal definición se actuará para crear un ambiente de mayor complejidad ante quien dude de ello pues tendrá que aportar pruebas para considerar verdad su versión o razonable su duda, y si no las aporta, tal asunto, por su injusticia, puede pasar a manos de la instancia procuradora de la misma. No se trata de amor al conocimiento, sino de quitar cualquier duda sobre los actos de un gobierno que justo a medio período, al tratar de reproducirse como tal en quien lo suceda, podría iniciar como grupo una gesta de permanencia en el poder, su ejercicio y control, por otros seis años.

Elucubraciones de ese tipo se pueden hacer, no las que se quieran, sino aquellas a las que se conceda la posibilidad de ser construidas como realidad; ya que desde este momento y situación, aunque no se quisiera, todo, hasta lo más oficial, es referente para los innúmeros proyectos (de poder) individuales o sociales, imaginarios o con visos de realidad.

Estar en crisis o al borde, lejos del paraíso prometido por el Pacto, ¿qué mejor momento para insistir en la privatización de Pemex? ¿Dónde estaban y cuáles eran los controles de los videntes itamitas para anticipar la crisis que si no lo es, si fue real la fuga de 178 mil millones de pesos, entre mayo y junio de 2013, la mayor en 20 años? ¿Su interés se centra sólo en vender Pemex y llenar los huecos dejados por el capital golondrino, con los millones de su venta? La alusión, en La Jornada Zacatecas, es consistente: Se quiere hacer mole, con la gallina de los huevos de oro.

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