RAQUEL OLLAQUINDIA
La cercanía del proceso de entrega-recepción de los ayuntamientos y, por tanto, del término de mandato de los 58 presidentes municipales actuales provoca una falta de interés por su parte a la hora de dar un seguimiento adecuado a las obras que ya se encuentran aprobadas dentro del programa 3×1.
El secretario de Desarrollo Social, José María González Nava, aseguró que “los presidentes municipales, como responsables de la ejecución de la obra, ya se presentaron los proyectos y tuvieron las primeras reuniones. Pero las próximas reuniones ya no les interesan mucho a ellos porque prácticamente ya van de salida”.
Por ello se espera que a partir de septiembre, con los alcaldes ahora electos al frente de las nuevas administraciones, puedan impulsarse los proyectos de los migrantes, además de ofrecer una serie de capacitaciones a los funcionarios municipales entrantes para que conozcan en profundidad el funcionamiento del programa 3×1.
Sin embargo, a pesar de sufrir algunos retrasos en la ejecución de las obras por la transición en los ayuntamientos, el nivel de aportaciones y la cantidad de proyectos no se han visto mermados por la crisis económica que continúa afectando a numerosas familias zacatecanas que residen en Estados Unidos.
El funcionario expuso que actualmente hay disponible para estas obras una bolsa conjunta de 200 millones de pesos. Esto supone que cada una de las partes involucradas, que son gobierno federal, estatal, municipal y los paisanos, aporta un total de 50 millones.
A lo largo de los cuatro Comités de Validación y Atención a Migrantes (Covam) que se han celebrado en los últimos meses ya se ha autorizado aproximadamente 75 por ciento de los proyectos que se presentaron.
Este porcentaje, precisó González Nava, asciende a un número de obras cercano a las 180 en todo el territorio zacatecano.
Además, comentó que en el último Covam que se realizó en Chicago se aprobaron una serie de proyectos productivos patrimoniales, los cuales tienen grandes ventajas ya que crean puestos de trabajo para las personas que residen en las comunidades beneficiadas, y también “generan un patrimonio a los paisanos que sobre todo tienen la posibilidad de, si regresan, ya tener esa condición de trabajo”.
