Guadalajara, Jal. Como en el caso de las mujeres, también en los hombres ocurre un descenso en la producción de hormonas sexuales, en este caso de la baja en la testosterona, evento médicamente denominado andropausia, el cual ocurre de manera paulatina y amerita atención médica.
El andrólogo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Gabriel Alfredo Sandoval Huerta, quien encabeza la Clínica de Andrología del IMSS en el estado, resaltó la importancia del reemplazo hormonal.
Explicó que el decremento de testosterona es progresivo e inicia a partir de la cuarta década de vida, con una pérdida de entre 0.2 y 1.6 por año, a partir de esa edad.
Señaló que hay adultos mayores de 70 años con capacidad reproductiva, a diferencia de las mujeres, en las cuales la menopausia es más temprana y radical.
Indicó que la repercusión con la que más suele asociarse la pérdida de testosterona es con la actividad sexual (baja de la libido y de la capacidad de erección).
La andropausia tiene efectos también en las esferas emocionales, psicológicas y físicas del paciente, “cuando entran en esta fase se deprimen, se desmotivan y tienen dificultad para concentrarse”, además de que pierden el interés por el trabajo y el matrimonio.
En el ámbito físico, continuó, la baja de testosterona les produce pérdida de fuerza y masa muscular y facilita la acumulación de grasa, sobre todo a nivel de las mamas y zona abdominal, con el riesgo a sufrir afecciones asociadas a esta condición, como obesidad, diabetes e hipertensión.
El especialista añadió que con ello aumenta la propensión a desarrollar problemas cardiovasculares, potencialmente incapacitantes y mortales.
El especialista enfatizó que por sí misma, la diabetes al ser sistémica, puede dar síntomas similares a los arriba descritos, de ahí que para determinar si se trata de repercusiones de ésta o si el varón ha perdido cantidades importantes de testosterona, se hacen necesarios estudios de diferenciación muy específicos.
A los pacientes con datos sugestivos de andropausia, hay que estudiarlos de manera personalizada y muy específica porque además de la pérdida paulatina de testosterona por edad, existen factores que pueden adelantar el proceso, entre los que mencionó traumatismos en el área testicular, o bien antecedentes de cáncer.
Asimismo, hay que considerar el estado de salud general del paciente y si es o no sedentario porque, destacó, “la práctica periódica de actividad física, aminora la sintomatología adversa por la pérdida de testosterona” tal y como sucede con las mujeres en las que la menopausia es menos agresiva cuando tienen una vida activa.
Indicó que en la Clínica de Andropausia con que cuenta el IMSS en el estado, el perfil del paciente que ahí se atiende incluye a varones de 40 años y más a los cuales, tras un estudio integral, se les administra una terapia de reemplazo hormonal de manera personalizada.
