■ La medida no discute ni reconoce el trabajo de los docentes, afirma integrante del movimiento
■ Probable, la implementación de nuevas evaluaciones para la permanencia y ascenso de maestros
Marcelo Hernández Santos, integrante del Movimiento Democrático del Magisterio Zacatecano (MDMZ), afirmó que detrás de la Reforma Educativa y la elaboración de sus respectivas leyes secundarias está el negocio de las evaluaciones, las cuales se utilizarán como pretexto para determinar o no la permanencia de los profesores en el sistema educativo.
La transformación del Instituto Nacional de Evaluación Educativa en el Sistema Nacional de Evaluación Educativa, afirmó, no implicará cambios importantes en sus funciones, sólo que ahora se ha tratado de presentar como un ente independiente.
La intención detrás de la reforma, agregó, es que la Secretaría de Educación Pública (SEP) pierda la relación laboral con los profesores, y que estos se sometan a ese organismo de evaluación para sostener su plaza y su empleo en el sistema educativo.
“La medida es muy lasciva para los trabajadores y no se discute ni reconoce su trabajo. Solamente les interesa controlar el monopolio de la evaluación, puesto que representa un negocio muy importante, pero que no representa ningún resultado a las escuelas”, indicó.
Asimismo, Hernández Santos comentó que la reforma, cuyas leyes secundarias aun no se elaboran, se plantea una política de estímulos basada en dádivas a partir de programas compensatorios como Escuelas de Tiempo Completo, los cuales se pagarían a 7 pesos la hora.
En relación a las leyes secundarias, en las cuales se precisará la manera en que operará la reforma, reiteró entonces que es probable la implementación de nuevas evaluaciones para la permanencia y el ascenso de los docentes.
“Lo que va a pasar es que van a retomar la Evaluación Universal, que retoma 50 por ciento de los resultados frente a grupo y un poco de la preparación y actualización del maestro para condicionar su plaza y orillarlo a ingresarlo al Servicio Profesional de acuerdo a su nivel de competencia en las asignaturas de Español, Matemáticas, Ciencias e Historia”, indicó.
Al respecto, aseguró que la Evaluación Universal no evalúa la práctica profesional docente, sino los conocimientos de los alumnos, medidas a través de un examen ajeno a la situación de cada escuela, y cuyo resultado define si un docente repruebe o no, implementando con ello una política de control del magisterio.
Ello dará cabida, agregó Hernández Santos, al despido de los maestros que reprueben de manera recurrente, atentando con ello a sus derechos laborales de todos los trabajadores de la educación, además que “a quién no haga las evaluaciones, se les sancionará legalmente”, según declaró el titular de la SEP recientemente.
