México, DF. De aprobarse la construcción de la Autopista Urbana Oriente será difícil revertir el deterioro que enfrenta Xochimilco que además de ser un «humedal de vital importancia para la Ciudad de México» cuenta una vasta diversidad biológica y riqueza cultural invaluble por lo que la UNESCO lo ha catalogado como Patrimonio de la Humanidad, advierten más de 60 especialistas y 30 organizaciones de la sociedad civil.
En una carta enviada a la secretaria del Medio Ambiente, Tanya Müller Garcia, se establece: «Xochimilco es muy valioso en la historia y en el futuro de la Ciudad de México. No debemos permitir que el interés económico y la especulación inmobiliaria -bajo la filosofía de privilegiar al automóvil- que genera beneficios para una minoría en una sola generación, termine por destruir un legado ambiental y cultural invaluable de muchas generaciones. Existen alternativas a esta autopista que pueden debatirse con expertos frente a la sociedad. El patrimonio de las y los mexicanos, y de la humanidad, está en juego».
Entre las organizaciones firmantes se encuentran los centros de derechos humanos Fray Francisco de Vitoria y Miguel Agustín Pro, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental, el colectivo Haz Ciudad, Equipo Pueblo y el Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario.
A título personal lo firman, entre muchos otros, académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México como Marisa Mazari, Mireya Imaz, Luis Zambrano e Irene Pisanty; ciudadanos como Daniel Gershenson, Claudia Campero, Marco Buenrostro, Cristina Barros, Alejandro Calvillo, Luis Fernando García y Rene Coulomb; investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana como Roberto Eibenschutz y Pedro Moctezuma.
La misiva también esta firmada por integrantes de la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad que recientemente entregaron a la SMADF un análisis de la Manifestación de Impacto Ambiental de la Autopista Urbana Oriente y que actualmente es evaluada por la dependencia a cargo de Tanya Müller.
Tras advertir que es «un error percibir a Xochimilco como una ‘reserva territorial’ para la expansión urbana», los firmantes refieren: «La destrucción de seis hectáreas del humedal en el camellón que conecta la zona norte con la sur por la construcción de la autopista puede generar cambios dramáticos en todo el ecosistema. Estudios urbanos indican que todas las autopistas dividen los barrios por donde cruzan, de la misma manera, esta construcción aislaría 90 hectáreas de la zona norte del resto del sistema, provocando un daño irreparable».
