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viernes, 29 marzo, 2024
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Cría cuervos y te sacarán los ojos

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Por: FERNANDO SANTACRUZ MORENO •

Las tendencias de crecimiento sostenido de las actividades productivas en el territorio zacatecano eran visibles desde el gobierno de Don Lupe Cervantes Corona, quien no pudo amarrar acuerdos para que sentara sus reales la Fábrica de Tractores Agrícolas (FTA), que se fue a alguna ciudad fronteriza del estado de Sonora.
En el sexenio de Genaro Borrego se armó el tinglado para el arribo de la planta cervecera más grande de América Latina y fue con Arturo Romo Gutiérrez cuando las instituciones educativas dieron también un giro interesante, ya que la planta cervecera instalada en Calera exigía dos elementos fundamentales: mano de obra calificada y cebada maltera, ya tenía (y tiene) un mercado bastante amplio.
En este tenor, nacen instituciones educativas como la Universidad Tecnológica del Estado de Zacatecas, ahora en las garras de un sindicato que poco o nada le importa la educación o la generación de mano de obra calificada, un sindicato que nació con grandes defectos, de los que saca un buen provecho el “líder” Gonzalo Franco Garduño.

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La Universidad Tecnológica se crea el 8 de julio de 1998, a finales del sexenio de Arturo Romo Gutiérrez, inicia labores en las instalaciones de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) pero es hasta el año 2000 en la administración de Ricardo Monreal Avila, cuando inicia operaciones con instalaciones propias, justamente donde actualmente se encuentra. Para muchos profes, el recuerdo del Coordinador de Educación Media Superior y Superior de la entonces Secretaría de Educación y Cultura, Javier Enrique Enríquez Félix sigue latente porque Enríquez Félix, conocido como “la chicharra”, se caracterizó por tener un control “férreo” sobre la UTEZ y los rectores en turno. Luego, más adelante y ya durante el sexenio de doña Amalia García Medina, y amén de seguir con ese control de quienes lo ostentaban en el pasado, se auspició la creación del Sindicato Único de trabajadores de la Universidad Tecnológica del Estado de Zacatecas (Sututez). Allá por el no muy lejano mes de marzo del 2008.

Claro que ha habido resultados significativos en cuanto a la preparación de mano de obra calificada, de jóvenes profesionistas que se incrustan a los programas de la incipiente industrialización en el estado. Han surgido otras instituciones universitarias y existen tecnológicos regionales en puntos estratégicos del estado. En referencia al sindicato citado, desde su creación y hasta nuestros días, Franco Garduño ha sido reelecto dos veces y habrá que decirlo recio y quedito, dicho sindicato en su origen, obtuvo prácticamente lo que quiso en la segunda parte del sexenio de Amalia García a fin de mantenerlos callados.
En septiembre de 2009 llega a la rectoría Felipe Alvarez Calderón y, durante ese último año del sexenio amalista se continuó con la misma inercia. Han pasado los años y en estos casi 36 meses del sexenio actual, el Sututez ha actuado de forma radical con peticiones exacerbadas en donde su dirigente con la promesa eterna de alinearse al PRI ha conseguido confrontar al rector con las autoridades educativas, quienes le dan crédito a sus palabras y le apoyan en concesiones que presupuestalmente hablando, son imposibles de cubrir por parte de la universidad.
Dentro de los parámetros de la lógica en materia educativa y las relaciones obrero-patronales, es entendible la creación y existencia de los sindicatos pero oiga usted, confirmado está que Franco Garduño, que vive en Jerez porque de por allá es su cónyuge, ha conseguido vehículo de la UTEZ al servicio del sindicato, gasolina, viáticos para cuando se le antoje salir de vacaciones o ir con su familia al D.F. Franco Garduño no tiene clases frente a grupo alguno, pero tiene 29 horas de descarga sindical, alega siempre que lucha por los trabajadores y que los directivos absorben una gran parte del presupuesto de la universidad; tal vez se contradiga porque de todo el personal de la UTEZ sólo 11 personas tienen mejor salario que él (gana poco más de 22 mil pesos mensuales), porque ha escalado posiciones del Reglamento de Promoción en base a chantajes, presiones, paros ilegales; no tiene ningún mérito académico y tiene 5 años sin llevar a la práctica ninguna actividad académica dentro de la universidad.

El Sututez, dentro de sus demandas principales del Contrato Colectivo de Trabajo, pide incrementos del 15 por ciento al salario y de 40 horas de descarga sindical para los miembros del Comité del Sututez a 240 horas; es decir no quieren trabajar, sólo realizar actividades sindicales.
Solicitan que sólo laboren en la UTEZ personas sindicalizadas y quieren que los puestos directivos de confianza, excepto Rector, Coordinador Académico y Abogado General, se boletinen para que personal sindicalizado (sin preparación, sin perfil, en donde prevalezcan sólo méritos sindicales) ocupe dichos puestos de confianza. Solicitan más vacaciones, el incremento al doble de los días de aguinaldo. Piden la inclusión de una prima de antigüedad que no existe en los demás subsistemas educativos y que en el caso de la UTEZ, la Coordinación General de Universidades Tecnológicas y Politécnicas (CGUTyP) de donde proviene el presupuesto federal, no contempla dicha prestación.

Los principales operadores del Franco Garduño están desde hace ya tiempo identificados y se menciona entre ellos a Samuel Flores, docente de la carrera de TICs sujeto que fuera de norma, también está impartiendo clases en la UAZ, porque lo de sus horas de descarga sindical, las utiliza para ir a la UAZ a impartir una que otra clasecita y con ello en 40 horas semanales de lunes a viernes las utiliza para estar en los dos lugares, pero cobra 40 horas en la UTEZ y 30 en la UAZ ¿Qué tal eh? y oiga usted, para pasar desapercibido, se escuda en que tiene actividades sindicales para no dar clase en la UTEZ. También es de origen defeño, son dos pues y si le seguimos, nos encontraremos con Tirso Pacheco, docente de la carrera de Negocios, quien de forma cautelosa divide a la clase trabajadora. ¿Saben quién es? La fuente apunta a que es el yerno de Armando Trujillo quien ocupa un puesto en el Instituto de la Juventud del Deporte. Nora Alcalá, docente de la carrera de Negocios, es hija del profesor Héctor Alcalá. A Nora se le vincula en acto de acoso con uno de sus alumnos, con el que finalmente se casó ■
Zacatecas no se merece esto. Nos veremos en la próxima entrega aquí en La Jornada.

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