En 1989, el Consejo de Administración del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) propuso que el 11 de julio se celebrara el Día Mundial de la Población, por lo que en el ámbito internacional, la ONU orienta tal conmemoración a generar una reflexión global en torno a los embarazos de adolescentes con el fin de motivar que todos los embarazos sean deseados, que los nacimientos sean seguros y que todos los niños puedan desarrollar su potencial. De acuerdo con la ONU, unas 16 millones de mujeres menores de 18 años dan a luz cada año y 3.2 millones se someten a abortos en condiciones inseguras; según este organismo, la gran mayoría de las adolescentes embarazadas de los países en desarrollo están casadas, lo negativo es que el embarazo no es una decisión, sino resultado de la discriminación o de la violación de sus derechos. La justificación para centrar en los embarazos la mencionada celebración, se traduce en el aumento de la población mundial a más 7 mil millones en 2011, lo cual significa afrontar grandes retos pues el impacto en los recursos naturales para garantizar la seguridad alimentaria es cada vez más grande.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) existen cambios demográficos importantes, tal es el caso de la mortalidad y la fecundidad, ya que cuando se reduce ésta última y se combina con un aumento en la esperanza de vida, lo cual genera el envejecimiento de población, caracterizada según el Inegi, por un incremento en la proporción de adultos mayores y una disminución en la participación relativa de la población de niños y jóvenes. Según el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) en 2011 la proporción de adultos mayores en las regiones más desarrolladas fue de 22.1 por ciento y se espera que en 2050, una de cada tres personas (31.9 por ciento) tenga 60 años y más. En el tema del desarrollo humano sostenible la ONU establece que su propósito consiste en crear una atmósfera en que todos puedan aumentar su capacidad y las oportunidades puedan ampliarse para las generaciones presentes y futuras, a partir de este paradigma se propone el término de seguridad humana, la cual simboliza la protección contra la amenaza de enfermedades, hambre, desempleo, delincuencia, conflicto social, represión política y riesgos relacionados con el ambiente.
En el tema de la seguridad ambiental la Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala que se ha hecho un uso intensivo de los recursos naturales lo que traerá como consecuencia la pérdida de la productividad y perturbación de la actividad económica, agravando con ello, problemas asociados a la pobreza y la desigualdad, así como la malnutrición y la inseguridad alimentaria. En lo tocante al tema de los recursos hídricos, la ONU establece que cada día, un promedio de 5000 niños mueren por enfermedades evitables causadas por el agua y el saneamiento. En el tema de la pobreza, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) sentencia que en nuestro país hay 6.5 millones de personas vulnerables por ingreso, en tanto que el 46 por ciento de la población se encuentra en situación de pobreza multidimensional. Respecto a la violencia contra las mujeres, algunos organismos internacionales argumentan que se ha convertido en una pandemia mundial ya que seis de cada diez mujeres experimentan violencia física y/o sexual en su vida.
Otro tema preocupante es el relativo a la violencia hacia los niños; según la Unicef, todos los años 275 millones de niños y niñas en el mundo son víctimas de violencia dentro de sus hogares y unos 40 millones de menores de 15 años sufren violencia, abusos y abandono. En el tema de la población para el caso de Zacatecas, el Inegi señala que residen en el territorio 1 millón 490 mil 668 personas; de acuerdo con el Coneval en 2010 hubo 101.4 mil personas vulnerables por ingreso. El Inegi afirma en lo que respecta al desempleo, que durante el primer trimestre de 2013 la tasa de desocupación fue superior a la media nacional (4.9 por ciento) al llegar a los 5.5por ciento. En Zacatecas, ocurrieron 82 suicidios en 2011, más de la mitad (54.9 por ciento) acontecieron entre los 15 y 34 años de edad; la mayoría eran hombres (90.2 por ciento); los suicidios femeninos fueron ocho, que representan el 9.8 por ciento del total, el rango de edad en el que éstos sucedieron es de 10 a 49 años de edad; la tasa de homicidios en 2011 es de 19.2 por cada 100 mil habitantes; en los hombres esta tasa es mayor (35.3) que en las mujeres (2.4). Así las cosas, más que celebrar este día, los datos expuestos deben motivar a los gobiernos a trabajar con más inteligencia y energía pues nos queda mucho trecho por avanzar en los retos que enfrentamos como población. ■
*Representante de Zacatecas ante el
Consejo Consultivo Nacional para el Desarrollo Sustentable
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