Los centros históricos transitan hacia un periodo de reapropiación por parte de sus habitantes, quienes definirán el significado y la función que estas zonas representan en sus vidas cotidianas, explicó el secretario técnico del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Bolfy Cottom Ulin.
Dichos lugares afrontan un proceso en el cual se busca revitalizarlos, mediante políticas públicas que incentiven el repoblamiento de sus edificios, así como la llegada de más turistas al primer cuadro de cada ciudad.
“Los Centros Históricos se estaban convirtiendo en un lugar donde la gente iba al trabajo. Tenían vida durante el día, pero en la noche las personas los abandonaban porque iban a sus domicilios. Eran una especie de ciudades fantasmas, propicias a las actividades ilícitas”, dijo.
Sin embargo, advirtió que el rescate de estos polígonos no se resuelve con la llegada de más comercios, sino con un plan educativo que concientice a las personas sobre el valor histórico del lugar, que es donde realizan sus actividades diarias.
“Si a la sociedad no le importa esto, por más que una institución haga, no hay manera de fortalecer la conservación del sitio. Un Centro Histórico lo es porque representa una referencia sobre la vida de un pueblo. La gente debe apreciarlo, cuidarlo, apropiarse de él y darle un uso”, enfatizó.
Además, dijo, el crecimiento urbano pone en riesgo a los monumentos antiguos, que son la memoria arquitectónica de las ciudades, junto con el trazado de sus calles y el paisaje urbano. “Los edificios también son documentos. Si se pierde uno, se pierden nociones de la historia”, agregó.
“Si al Centro no se le valora y cuida, se corre el riesgo de que deje de ser histórico, porque es la gente quien le aporta ese valor. Convendría revisar hasta qué punto la sociedad tiene conciencia de lo que representa su Centro Histórico”, mencionó.
Dentro del plan de manejo que se le da a estos puntos urbanos, se encuentra la utilización de calles como zonas peatonales, mientras que el tráfico de vehículos se envía hacia las periferias del Centro.
En cuanto a la afluencia de visitantes a los sitios emblemáticos, afirmó que “es importante porque ayuda a que interactúen diferentes culturas; pero si no se planea el fomento del turismo educativo, entonces puede convertirse en un fenómeno depredador”, advirtió Cottom Ulin.
No obstante, consideró que en Zacatecas, pese a no estar exento de estos problemas, se mantiene como un ejemplo en cuanto a conservación de monumentos, ya que alberga sitios con valor de carácter nacional.
Bolfy Cottom se encuentra de visita en la entidad para ofrecer un diplomado a funcionarios del INAH, sobre el significado de lo que implica tener inmuebles catalogados como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
