Hace algunos días me hicieron la siguiente pregunta: ¿votan los muertos? de inmediato pensé en las estrategias, los procedimientos y la incorporación de nuevas tecnologías para darle calidad e integridad a la Lista Nominal de Electores, instrumento esencial para el desarrollo de las elecciones locales y federales en el país.
En esta pregunta queda plasmada la desconfianza que existe todavía en algunos ciudadanos, desconfianza que se origina a partir del desconocimiento de todos los procesos y procedimientos que se realizan para mantener depurados y actualizados el Padrón Electoral y la Lista Nominal de Electores.
Los procesos de depuración de los instrumentos electorales están consignados en el Código Federal de Instituciones y Procedimiento Electorales (Cofipe), y se aplican a través de diferentes programas que son supervisados y verificados por las comisiones Nacional, Local y Distrital de Vigilancia, órganos integrados por representantes de los diferentes partidos políticos.
Uno de estos programas es el de bajas por defunción y suspensión de derechos políticos, el cual consiste en dar de baja del Padrón y la Lista Nominal de Electores a los registros de los ciudadanos suspendidos en sus derechos políticos por resolución judicial y los correspondientes a registros reportados como fallecidos, actividades que se realizan a partir de las notificaciones que remiten al Instituto Federal Electoral, tanto los jueces competentes como las oficialías del Registro Civil, así como los avisos que rinden los ciudadanos sobre familiares o conocidos que han fallecido, para lo que se realizan entrevistas personalizadas para determinar la plena correspondencia y la obtención de una testimonial firmada por personas que identifiquen y corroboren la defunción del ciudadano.
Otro programa no menos importante es el que tiene como propósito detectar a los ciudadanos que tienen un doble registro en la base de datos del Padrón y la Lista Nominal de Electores. La identificación de registros duplicados en la base de datos se realiza a través de comparaciones biométricas (tecnología de seguridad basada en el reconocimiento de características físicas de las personas, por ejemplo la huella digital y los rasgos faciales), y de ser necesario se realizan entrevistas en visitas domiciliarias para confirmar la duplicidad.
Como resultado de los programas mencionados y con el propósito de contar con un instrumento actualizado y depurado para la Jornada Electoral Local del próximo 7 de julio, causaron baja del Padrón Electoral de Zacatecas, durante el periodo comprendido del primero de enero al 8 de mayo de 2013, un total de 7 mil 53 registros, de los cuales 5 mil 809 corresponden a defunciones, 365 a suspensión de derechos políticos y 879 duplicados.
Los programas antes señalados no son los únicos, pero sí los de mayor impacto en la depuración de los listados de electores. Hay otros programas cuyo propósito es detectar los cambios de domicilio realizados por la ciudadanía y que pudieran corresponder a casos de presuntos domicilios irregulares o falsos, o bien, detectar casos de ciudadanos que cuentan con más de una credencial de elector con datos personales presuntamente irregulares o falsos, en cuyos casos, de confirmarse que existe alguna irregularidad, el IFE interpone la denuncia de hechos ante la autoridad correspondiente.
Los procedimientos de carácter técnico que se aplican a los instrumentos electorales son muchos y variados, hasta aquí, sólo se han mencionado algunos para ejemplificar la enorme tarea que lleva a cabo el IFE con el único propósito de garantizar que en las elecciones todas las casillas cuenten con un Listado Nominal confiable, tal y como sucederá en la Jornada Electoral de Zacatecas del próximo 7 de julio. ■
*Encargado de la Vocalía Ejecutiva
de la 01 JDE del IFE en Zacatecas
