“El huertismo regresó y está en el poder”, aseguró el escritor, activista social e historiador, Paco Ignacio Taibo II, en vísperas de la conmemoración del centenario de La Toma de Zacatecas, batalla acaecida el 23 de junio de 1914 en la capital zacatecana, la cual es también conocida como “la tumba del huertismo”
En entrevista para La Jornada Zacatecas, el autor de las biografías de Ernesto Che Guevara y Pancho Villa, dijo que los ideales de la Revolución, los que llevaron al ejército del pueblo a triunfar contra las huestes federales, están en el olvido y esto por “un intento serio –de parte del Estado- por llenarnos de nata y de melcocha la pinche historia” aseveró.
Se han abandonado a 99 años de distancia de la gesta, porque “la distancia es el olvido. Hay una perversión en el tratamiento de la historia. Todo se vuelve bronce, mármol. Hay miedo en las administraciones conservadoras de este país, ya sean panistas o priístas. Hay miedo de mirar hacia el pasado con ojo realista, porque el pasado les dice quítate güey, contra ti peleábamos”.
La historia oficial, considera, se ha empecinado en “llevar la ceremonia al patio de la pinche escuela con tanto calor. Piedra y nombre de calles, pero no de contenido”, sentencia.
Es por eso que el creador de la Semana Negra de Gijón, cree que es necesario escribir y leer historia hoy en día. Porque “este país está urgido de recuperar su historia, porque no podemos diseñar futuros sin pensar pasado”.
Es por esta razón que Paco Ignacio Taibo II ha tratado de reivindicar la historia de México para sacarla del olvido. Y lo está haciendo mediante sus investigaciones, su literatura, como en el caso de Pancho Villa, el Centauro del Norte a quien le ha dedicado sus últimos años de estudio. “Hay que mirar hacia atrás, pero con una mirada progresista, de rescatar la lucha popular” menciona.
“Rescatar la historia de México, construir una épica popular en la que nos apoyemos y nos identifiquemos. Y hay que hacerlo a través de la cultura”, considera Taibo II, pues se debe ver a ésta como “refugio balsámico” dar un paso atrás y crear conciencia, amor, aflicción, empatía.
Con esta visión, asegura el tres veces ganador del premio de novela Dashiel Hammet, se podrá enfrentar el problema de descomposición del aparato del Estado que actualmente arrastra a la sociedad con la guerra contra el narcotráfico, iniciada en el sexenio anterior y que ha ido en creciente espiral de manera absurda, de acuerdo a sus palabras.
Paco Ignacio Taibo II junto con el artista gráfico Héctor de la Garza, mejor conocido como Eko, estuvieron este sábado en la ciudad para presentar la novela gráfica Pancho Villa toma Zacatecas, de la editorial Sexto Piso.
Una novela escrita a manera de guión acompañada de ilustraciones en grabado que narra la Batalla de Zacatecas entre la División del Norte contra las fuerzas federales en 1914, una batalla clave para el devenir revolucionario
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Taibo II reivindica nuevamente la figura del Centauro del Norte, y asegura que él, junto con Pedro Salmerón, Jesús Vargas y Friedrich Katz quienes han biografiado también a Villa, han ganado la batalla, pues lo devolvieron al lugar al que pertenece en la historia de México.
“Y pobre del pendejo que diga que Villa era un pinche bandolero, porque si lo dice, entre todos le ponemos una sotacada que se va a volver a esconder en el closet”, sostuvo.
Eko, por su parte, presenta unas imágenes influenciadas por el Guernica de Picasso, el impresionismo alemán, y las alegorías mexicanas de José Guadalupe Posada y el dibujo de calaveras. Todas en blanco y negro, ya que el color es un distractor, un anestésico, y la épica es en blanco y negro. Además “en los campos de guerra ya no hay colores”, argumenta el artista.
Paco Ignacio Taibo II y Héctor de la Garza, Eko, preparan una nueva novela gráfica sobre el sindicato de muralistas en México. Y se prevé la visita del escritor para el año siguiente a participar, por invitación de la Asociación de Historiadores Elías Amador AC, en los festejos del centenario de La Toma de Zacatecas, además de otras actividades programadas que tiene en relación con la historia del estado.
Presentan la novela gráfica
Pancho Villa toma Zacatecas
Proclamar como nuestra la Batalla de Zacatecas, apropiarnos de la historia y tomar como una ofensa a los ciudadanos, al pasado y al futuro que cualquiera intente quitárnosla, fue la consigna del escritor Paco Ignacio Taibo II durante la presentación de la novela gráfica Pancho Villa toma Zacatecas.
Con un guión escrito por el también historiador e ilustraciones de Héctor de la Garza Batorski, mejor conocido como Eko, esta obra se instituye como un intento bien logrado por reivindicar esta batalla como una de las pocas ganadas por el ejército del pueblo, materializado en la División del Norte, frente a las dictaduras, en este caso la de Huerta.
Necesitamos épica popular y la batalla ocurrida en Zacatecas el 23 de junio de 1914, dice el escritor, es una oportunidad para darnos un respiro.
“Mientras el Fondo Monetario Internacional nos arruina el día, llega Pancho Villa y se lo lleva a la chingada”, enfatizó.
No es esta la primera ocasión en que crean juntos, ya antes habían trabajado en un proyecto para la Secretaría de Educación Pública, pero el archivo de imágenes se perdió, por eso cuando la Editorial Sexto Piso insiste a Taibo para que escriba una novela, a la tercera llamada éste no duda en materializar un proyecto con dibujos de Eko.
A un fanático empedernido del cómic, por considerarlo uno de los grandes géneros narrativos, se le presenta la oportunidad de hacer una novela gráfica, es decir, darle a las palabras una nueva dimensión con el acompañamiento de imágenes, como él mismo lo describe.
El proceso de creación no fue sencillo, sabían a dónde iban, tenían el inicio y el final, pero el espacio entre éstos se fue construyendo con base en intentos, de hojas tiradas a la basura y aplazamientos para la entrega de la obra, pero también con mucho de libertad creativa.
Las imágenes que acompañan la narración de Taibo II están inspiradas en el expresionismo alemán, la gráfica socialista, así como una mezcla estética de la obra de José Guadalupe Posadas y la gráfica popular mexicana.
El producto no es un libro de historia, reitera Taibo, sino una novela gráfica que se permite incluso “una licencia histórica” dedicando un par de páginas a un caballo volador. Además es esta la primera visita del caricaturista a Zacatecas, por lo que las imágenes fueron creadas a partir de la narración de Taibo II sobre la ciudad, así como por fotografías.
En la narración de uno de los acontecimientos más determinantes en la historia de nuestro país no podía dejarse fuera a un personaje tan emblemático como incomprendido, Pancho Villa, de quien se cuentan, se confirman y desmienten historias a lo largo de esta obra que se ha convertido ya en la novela gráfica más vendida en España.
Villa ganó no sólo la batalla que determinó el rumbo de la Revolución Mexicana, sino su propia lucha contra el oficialismo que lo instaura en la historia de México como un bandido, celebra el escritor.
La novela narra además uno de los episodios que la historia oficial ha tratado de minimizar, pues en estas páginas queda constancia de las discrepancias entre Venustiano Carranza y Pancho Villa, acompañado por sus generales, “si la historia se queda encerrada en las páginas de la historia oficial se muere”, reitera.
La devoción que Paco Ignacio Taibo manifiesta a Zacatecas y a su “honorable pueblo básicamente de izquierda aunque a veces se le olvida”, es correspondido por los lectores quienes abarrotaron el foyer del Teatro Fernando Calderón para escuchar la narración sobre el proceso creativo y alcanzar la firma de su novela a pesar de que Taibo II trae la mano derecha lastimada.
Además de esta aportación a la conmemoración por el próximo centenario de la Batalla de Zacatecas, el anuncio de la donación de 400 fotografías digitalizadas de Villa, así como cerca de tres horas de material de video dedicadas a este acontecimiento, Taibo II anuncia que su siguiente trabajo también estará dedicado a un personaje zacatecano, el liberal, “terco y come curas” Jesús González Ortega.
“Si después de esto no me nombran hijo honorario de algo en Zacatecas, no tiene vergüenza”, bromea.
