Está circulando a partir de la presente semana la convocatoria para el Examen Nacional de Conocimientos, Habilidades y Competencias Docentes, nombre con el que se le llama al examen de oposición, para la obtención de plazas de jornada en las modalidades y tipos que van de la educación inicial, pasando por preescolar, primaria, educación indígena, telesecundaria, educación especial y sicólogos. Así como plazas por horas/clase en enseñanza musical, educación física, secundarias generales, secundarias técnicas, educación especial e inglés tanto en preescolar como en primaria. Para el ciclo escolar 2013-2014 se pondrán a concurso en todo el país 8 mil 479 plazas de jornada y 4 mil 454 plazas de 12 horas para secundaria, que dan un total de 53 mil 457 horas/asignatura.
El pastel a repartirse entre aspirantes y profesores que han estado laborando en calidad de interinos, alcanzará a 12 mil 933 personas, mismas que buscarán incorporarse al servicio educativo. El de este año será el último examen que se hará en el marco de la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE). Ese pacto que firmaron Calderón y la Gordillo, muy cuestionado en su momento por sus más acervos críticos, por perseguir, según se dijo, más fines electorales que educativos. Por lo pronto, la prueba que dentro de un poco menos de un mes se aplicará, no será siguiendo los lineamientos de la reforma educativa recién aprobada. El examen se aplicará en todos los estados el domingo 14 de julio próximo a las 11 horas.
Tomando como referencia el ciclo escolar pasado, el que está por iniciar en el mes de agosto, arrancará con 5 mil 138 lugares menos. Se debe entre otras razones a que de un año acá se jubilaron menos maestros o bien, está disminuyendo la población en edad de ir a la escuela. La distribución de las plazas por jornada y por horas será de acuerdo a las que se mencionan en el siguiente cuadro:
“Plazas que se someten a concurso tanto para maestros de nuevo ingreso, como para aquellos en servicio que no tienen una plaza definitiva”.
La cantidad de plazas de jornada y horas varía de acuerdo con el tamaño del universo de los tipos y modalidades, dependiendo de la matricula escolar y los docentes. Por razones obvias, es en primaria donde hay más vacantes. Pero también llama la atención el número de horas para las clases de inglés de preescolar y primaria. Las que no aparecen son las de computación.
En los días que restan de junio y hasta donde el plazo lo permita, en las instituciones formadoras de docentes se estará trabajando a marchas forzadas en un proceso de titulación masiva. Quienes concluyen su licenciatura como docentes o licenciados en educación, movidos por el interés de ganarse una plaza deberán de presentar su examen profesional, pues sin este requisito no se puede concursar, previa elaboración de sus tesis. Así, éstas caerán como racimos en manos de asesores y lectores donde lo mismo las habrá con las consabidas faltas de ortografía, sintaxis incorrecta en algunos casos, referencias o citas mal escritas u omisión de las mismas en otros, bibliografía incompleta o incorrectamente escrita y demás fallas de este tipo de documentos y que en ocasiones, como llegan a los sínodos así salen.
No faltarán además las menciones honoríficas; aunque tales reconocimientos encuentran su congruencia y complemento cuando el agraciado resulta ganador de una plaza.
Sería deseable, después del certamen, saber cuántos egresados y de qué institución fueron los que ganaron las plazas. Aunque la conquista de un destino laboral tiene mucho de mérito personal, también es un indicador de lo exitoso de los procesos académicos de las escuelas formadoras de docentes, la pertinencia de sus programas, la actualización y capacitación de sus profesores que forman maestros, aunado al compromiso con su trabajo. Estas cifras como instrumento de evaluación, representan un buen termómetro para aproximarnos a conocer la calidad educativa de cada institución. ■
