11.5 C
Zacatecas
jueves, 28 marzo, 2024
spot_img

México con crecimiento incluyente

Más Leídas

- Publicidad -

Por: ANA MARÍA ROMO FONSECA •

En su búsqueda por un crecimiento incluyente, México necesita enfrentar cuatro desafíos. Estos desafíos básicos son:

- Publicidad -
  1. Incrementar la productividad.
  2. Asegurar que los segmentos más pobres de la sociedad se beneficien y puedan contribuir al proceso de crecimiento.
  3. Combinar los aspectos económicos y ambientales del desarrollo sostenible.
  4. Fortalecer las finanzas públicas y mejorar la eficiencia del gobierno.

La consecución de estos objetivos implica trabajo técnico y el desafío político de enfrentar intereses en los sectores público y privado.

Primero, la productividad es esencial para el crecimiento acelerado, el cual no ha convergido con las economías de alto ingreso. La iniciativa que se ha presentado para incrementar la productividad puede colocar a México en una senda de mayor crecimiento a largo plazo, y que incluye: modernización y ampliación del sistema financiero, incentivar la competencia en el mercado y eliminar obstáculos regulatorios para hacer negocios, liberalización de sectores de insumos esenciales como telecomunicaciones y energía, reducción de las rigideces del mercado laboral, desarrollando una fuerza de trabajo calificada para responder a las necesidades del siglo 21 y fomentar la innovación.

Segundo, el crecimiento sólo puede ser sostenible con equidad. Reducir la pobreza y desigualdad debe estar en el centro mismo de la agenda de reformas. México ha hecho enormes avances en la reforma de políticas sociales con sus programas sociales insignia que han alcanzado la cobertura universal de seguro de salud (Seguro Popular) y ha fortalecido la protección social para los pobres (Oportunidades). Sin embargo, México continúa enfrentando altos niveles de pobreza y desigualdad que son una carga para el crecimiento económico. Es necesario enfocarse en políticas sociales de segunda generación para desarrollar la calificación y la movilidad de la fuerza de trabajo, fortaleciendo la operación de los programas de protección social existentes y ampliar la cobertura de los sistemas de protección social para incluir a las personas mayores y aquellos que sufren los efectos de choques como desastres naturales, crisis económicas, y reducir la vulnerabilidad de la clase media ante la pobreza.

Tercero, una estrategia de crecimiento debe promover el crecimiento verde, es decir, un crecimiento eficiente, limpio, ambientalmente sostenible y socialmente incluyente. México, un líder mundial en política climática, posee una larga y distinguida historia en la promoción de la sustentabilidad ambiental y gestión del cambio climático. Sin embargo, la vulnerabilidad del país ante dicho cambio sigue teniendo impactos negativos en algunos segmentos de la población, al mismo tiempo que la degradación ambiental implica desafíos para el crecimiento sostenible. En la medida que México siga su proceso de industrialización, la incidencia de la contaminación y las presiones sociales por el uso de agua, energía y recursos forestales se incrementará. Lo cual nos compromete a la formulación de una agenda de reforma para un crecimiento verde que reduzca la huella ecológica del crecimiento y promueva una gestión óptima de los activos naturales.

Cuarto, finanzas públicas sanas y un gobierno más eficiente son aspectos cruciales para un crecimiento incluyente y verde. México es un modelo de gestión fiscal prudente y un pionero mundial en gestión de deuda pública y riesgo fiscal.

La política fiscal, a través de medidas tributarias y programas de gasto, tiene un papel central que desempeñar en la promoción de la productividad, reducción de la pobreza y desigualdad, así como promover el crecimiento verde. No obstante, la capacidad que tenga la política fiscal para la consecución de estos objetivos se ve restringida por varios factores. Los ingresos fiscales no petroleros son bajos; lo que refleja una base tributaria insuficiente, un sistema tributario complejo, baja confianza de los ciudadanos en el estado y una débil capacidad administrativa fiscal en el caso de los gobiernos subnacionales, que dependen fuertemente de transferencias de Gobierno federal. Estos desafíos se agravan debido a las presiones de mediano plazo en la medida que los ingresos petroleros disminuyen y el gasto público vinculado con el envejecimiento de la población se incrementa. Esto demanda una agenda de reforma integral para la modernización fiscal y del sector público que incremente el ingreso fiscal no petrolero, mejore la transparencia y calidad del gasto público y fortalezca la gestión fiscal a nivel subnacional. ■

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -