El programa de maestría en Historia de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) ha sido clasificado como “programa consolidado” del Padrón Nacional de Posgrados de Calidad del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (PNPC-Conacyt), penúltimo peldaño de ese organismo en la escala de calidad, solamente por debajo de los programas de “competencia internacional”.
El rector de la UAZ, Armando Silva Cháirez, afirmó que ese logro fue producto del esfuerzo que han realizado los docentes y alumnos, a pesar de que esa unidad académica no cuenta con los recursos deseables para solventar todas las necesidades.
Ante esa situación, manifestó su respaldo institucional para hacer las gestiones que sean convenientes para generar las mejores condiciones y a partir de ello buscar que el programa transite hacia el último grado y reconocimiento que otorga el Conacyt.
Mientras tanto, dijo que obtener la consolidación de esa maestría refleja el esfuerzo y el trabajo cotidiano de los profesores y de toda la comunidad, ya que para llegar a ese nivel se debieron cubrir numerosos indicadores.
Logros como el obtenido por ese programa, añadió el Rector, son las cartas de presentación de la UAZ ante diversas instancias, puesto que permiten exigir una mayor atención y más recursos a las dependencias gubernamentales estatales y federales.
Silva Cháirez indicó que sucesos como éste “permiten abrir las puertas para mejorar las condiciones y que nuestra institución siga avanzando y creciendo. Por eso mi reconocimiento a todos los integrantes de esta comunidad que ha contribuido para obtener este logro”.
Por su parte, Eduardo Cardoso Pérez, coordinador del programa, indicó que la historia de esa maestría se conforma por cuatro momentos fundamentales: su creación en 1997, su fusión con el doctorado en Historia Colonial en 2005, su calificación como “programa en consolidación” por el Conacyt, y ahora el reconocimiento como “programa consolidado”, que tendrá una vigencia de cinco años.
Comentó que ello fue posible gracias al cumplimiento de diversos requerimientos que exige ese organismo, entre ellos, la articulación del plan de estudios y su conexión con el perfil de egreso, la estructura adecuada del mapa curricular, el proceso de selección de estudiantes que es rigurosamente académico, entre otras.
Durante su intervención, solicitó al Rector más apoyo para lograr que la maestría sea de competencia internacional, especialmente la construcción de más aulas y espacios, así como apoyos a los estudiantes para asistir a congresos y tener acceso a bibliotecas.
Por último, el director de la Unidad Académica de Historia, José Francisco Román Gutiérrez, destacó que la consolidación de la maestría demuestra lo que la Universidad puede alcanzar a pesar de las diferencias políticas y las dificultades económicas.
El reto de los universitarios, agregó, es “romper la simulación en términos del compromiso con el campo laboral, en el desempeño académico, y así lograr que los egresados tengan posibilidades de insertarse en el ámbito laboral”.
