■ Es una negociación entre gobierno y cúpulas empresariales con miras a la reforma fiscal, señala
■ La visión injusta y antisocial del sistema impositivo mexicano se va a profundizar, afirma
La condonación de impuestos a los grandes monopolios, entre ellos Televisa, no son concesiones accidentales, pues se trata de la negociación entre gobierno y cúpulas empresariales con miras a la reforma fiscal en la que se prevé agravar los impuestos a la clase trabajadora y no el ajuste para minimizar la evasión, declaró el académico Rodolfo García Zamora.
En los últimos años estas empresas dejaron de pagar impuestos por 600 mil millones de pesos, lo que representa una quinta parte de todo el presupuesto del país y dos veces el presupuesto para la Secretaría de Agricultura, agregó el director de la Unidad Académica en Estudios del Desarrollo de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ).
Las concesiones a un sector integrado por empresas como Televisa, Televisión Azteca, Bimbo, Cemex, Telmex, entre otras, que en los últimos 50 años ha sido beneficiadas con las cargas fiscales más pequeñas y en ocasiones con una gran evasión, son injustas ya que un trabajador que gana el salario mínimo automáticamente es gravado en su ingreso y no tiene forma de evadirse.
Para el académico el programa Ponte al corriente, mediante el cual se permitió a las empresas con adeudos ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) limpiar su historial pagando sólo 20 por ciento, es una pequeña muestra de las prácticas tradicionales a gran escala en este país para beneficiar a los grandes monopolios.
“Estos señores que son los multimillonarios y aparecen en la lista de Forbes con más de mil millones de dólares, pero evaden impuestos cada año. Se debe gravar con impuestos más altos a los monopolios mexicanos, pero en lugar de ello lo harán a la mayoría de los trabajadores asalariados y a las clases medias”, sostuvo.
La reforma fiscal, que de acuerdo con el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, será aprobada para septiembre próximo, sólo significará afectar más los raquíticos ingresos de los trabajadores, mientras todo indica que los grandes monopolios van a seguir evadiendo impuestos como hasta la fecha, expuso.
“Lo que sale a la luz es un programita más, pero la constante es que los monopolios siempre han tenido la facilidad por parte de gobierno para evadir, pues cuentan con los profesionales del Derecho al servicio de las grandes empresas. No tienen recato en ser senadores y litigar contra el país, por eso estas medidas no son accidentales”, enfatizó.
García Zamora lamentó que el gobierno de Enrique Peña Nieto, una administración que se jacta de tener un discurso modernista y promover un gran proyecto de reformas estructurales, opte por perdonar a las grandes empresas 80 por ciento de sus impuestos, mientras su reforma fiscal significará aplicar IVA a alimentos y medicinas. “La visión injusta y antisocial del sistema impositivo mexicano se va a profundizar”, aseveró.
El gobierno pasará por encima de 110 millones de mexicanos para seguir beneficiando a los monopolios para quienes trabajan, no así con los pequeños y medianos empresarios. Una verdadera reforma es que pague más el que gana más, agregó.
Con la apertura de Petróleos Mexicanos (Pemex) a la inversión extranjera se dejará de recibir 30 por ciento de los ingresos del presupuesto federal y no se contará con otro sector para obtenerlo, mientras que con la aplicación de impuestos a los alimentos y medicinas se pretenden recabar entre 180 y 200 mil millones de pesos.
Esta medida, expuso García Zamora, será en detrimento de los pobres y la clase media, mientras que al exigirle a los grandes monopolios el pago correcto de sus impuestos significaría la entrada a las arcas del país de 600 mil millones de pesos.
“¿Por qué no lo hace? Por cuestiones políticas. No cabe duda que los gobiernos tricolores y los azules han estado subordinados a los grandes monopolios mexicanos y del exterior”, puntualizó García Zamora.
